La Fiscalía archiva la investigación sobre la tragedia de la valla de Melilla

La Fiscalía ha anunciado este viernes que archiva la investigación sobre la tragedia de la valla de Melilla el pasado 24 de junio, en el que murieron decenas de inmigrantes subsaharianos que querían entrar desde Marruecos.

El Ministerio fiscal no aprecia indicio de delito por parte de los agentes españoles, que no provocaron las muertes, entre otras cosas porque no pudieron evitar ni presenciar la avalancha de inmigrantes sobre la frontera.

Además, considera que los guardias civiles de la frontera no participaron en devoluciones 'en caliente' a territorio marroquí.

Al considerar que estos agentes no sabían que había personas en situación de riesgo con necesidad de auxilio, no cometieron delito alguno.

La fiscal de Sala Coordinadora de Extranjería, Beatriz Sánchez, ha dejado el caso en manos del director operativo de la Guardia Civil por si acaso algunos agentes que lanzaron piedras contra los migrantes pudieran ser sancionados de manera interna.

Por todo ello, archiva las diligencias en la investigación abierta.

Eso sí, la Fiscalía pide al Gobierno que aplique medidas para "garantizar" que los migrantes puedan solicitar visados, protección internacional o asilo, ya que si hubieran tenido esa oportunidad, se podría haber evitado la masificación en la frontera: "Debería realizarse un análisis pormenorizado de las fallas de un sistema que no impide que estas personas pongan en riesgo su integridad física y sus vidas".

Conclusiones de la Fiscalía

Para tomar esta decisión, la Fiscalía ha tomado de declaración a agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a personas migrantes, y ha analizado informes, vídeos y audios que se realizaron el mismo 24 de junio.

Estas conclusiones de la Fiscalía chocan con las posiciones que tomaron la ONU, Amnistía Internacional y, a nivel nacional, el Defensor del Pueblo.

La resolución del Defensor del Pueblo contradecía la versión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y hablaba de personas "aplastadas", de lanzamiento de piedras de la Guardia Civil a los migrantes y de la ausencia de auxilio a quienes habían logrado cruzar la frontera.