El terremoto de Marruecos ha dejado más de 2.000 muertos y miles de heridos. Según ha confirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores, de momento no hay ningún español entre las víctimas.
El seísmo ha dejado al país vecino en una situación crítica, pues multitud de edificios se han destruido, las infraestructuras básicas han quedado dañadas, aldeas arrasadas.... Los servicios de emergencias trabajan contrarreloj para intentar encontrar supervivientes.
En el país hay españoles que residen allí y otros que se encontraban de vacaciones en el momento del terremoto, pero el Ejecutivo español ya ha confirmado que no va a proceder a una evacuación general fletando un avión.
Las conexiones aéreas y marítimas siguen abiertas y José Manuel Albares, ministro de Exteriores, ha instado a los españoles que se encuentran en Marruecos que contacten con la embajada para obtener la información o asistencia que necesiten.
Además ha informado de que están hablando con las compañías aéreas como Iberia y Binter "para que los vuelos que operan a Canarias tengan más capacidad para poder repatriar a los españoles. También tenemos en cuenta esa situación y estamos centrándonos en repatriar a esos españoles".
Pero esas repatriaciones, es decir, plazas de vuelo subvencionadas por la embajada, están priorizándose para los compatriotas que se encuentran en las zonas más afectadas. El resto de españoles está volando por sus propios medios o a la espera de conseguir billetes, lo que está generando cierta situación de caos y angustia en muchos.
Precios altos para volver
El Instituto Cervantes en Marrakech ha abierto sus puertas en el país a todos los españoles que lo precisen para alojarse u obtener información para poder regresar.
Muchos turistas se han quedado sin hotel debido a los destrozos del terremoto o simplemente no quieren volver por miedo a las réplicas.
Los aviones siguen despegando del país y aterrizando con ayuda humanitaria, pero algunos denuncian en redes sociales el incremento de los precios o que los aviones van llenos y es difícil conseguir plaza.
También hay viajeros que iban a llegar al país en los próximos días y están anunciando que dejan sus plazas libres para dejar asientos a los que están en el país y necesiten volver.
La solidaridad reluce en los peores momentos. Incluso Argelia, que había cortado todas sus relaciones con Marruecos, ha reabierto su espacio aéreo para que los aviones puedan circular y enviar ayuda humanitaria en estos momentos.
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