El Ministerio de Vivienda ha publicado este lunes el concurso internacional de ideas para la resignificación del Valle de Cuelgamuros (antes de los Caídos).
El objetivo, según recoge dicho departamento en su página web, es "atraer las mejores propuestas que proporcionen una nueva mirada sobre este conjunto monumental y su entorno" a través una perspectiva artística, arquitectónica y paisajística.
Según explica el ministerio de Isabel Rodríguez, el concurso se inspira en intervenciones de referencia en el contexto internacional, como el Memorial al Holocausto de Berlín, diseñado por Peter Eisenmann y Buro Happold, que rinde homenaje a las víctimas del nazismo en la capital alemana junto a la Puerta de Brandeburgo.
Al igual que en este caso, la resignificación de Cuelgamuros pretende convertirse en una "herramienta al servicio de la conciliación y la memoria colectiva, capaz de transformar lugares marcados por la historia en escenarios de aprendizaje, encuentro y proyección hacia el futuro".
Así, agrega el comunicado, el resultado será "un punto de encuentro, de actividad cultural, de reflexión y diálogo, basado en el conocimiento riguroso y científico de la realidad histórica" que envuelve la que en la actualidad es la mayor fosa común de toda España, sin desvirtuarla.
En este momento sigue habiendo más de 33.000 cuerpos de víctimas de ambos bandos de la Guerra Civil en el Valle, en cuya basílica estuvieron enterrados el dictador Francisco Franco y el fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera. Los restos del primero fueron exhumados en 2019 y el segundo, en 2023.
El concurso brinda una "triple oportunidad"
El Gobierno pretende que dicho concurso brinde una "triple oportunidad".
En este sentido, desde el Ministerio se habla de la recuperación de un espacio que dicen pertenece a toda la sociedad española, invitando a la ciudadanía a resignificarlo desde una mirada plural, inclusiva y contemporánea.
Asimismo, genera un referente internacional que demuestra cómo la arquitectura, el arte y el paisaje pueden actuar como herramientas de memoria, conciliación y construcción de futuro.
Además, se pretende la conservación de un conjunto arquitectónico desatendido que presenta un deterioro visible.
Así, la propuesta se organizará en torno a 4 actuaciones:
- En primer lugar, el proyecto de resignificación del conjunto monumental, de gran potencial simbólico y transformador, que marcará la pauta conceptual y estética de la resignificación.
- También, el diseño y construcción de un centro de interpretación, en el que se desarrollarán actividades expositivas y pedagógicas, y que contendrá herramientas didácticas para la resignificación. El proyecto incluirá la ordenación de espacios y zonas verdes del ámbito que afecta al conjunto monumental y su entorno inmediato, teniendo en consideración las características de la gran explanada.
- Asimismo, la propuesta de musealización, que abarcará el centro de interpretación y que podrá extenderse al interior de la Basílica, si así se considera, respetando los espacios de culto y que abordará el desarrollo de 3 narrativas fundamentales: la historia política, ideológica y arquitectónica del monumento y su significación, el uso de mano de obra penada en su construcción y la historia y características del entorno natural y paisajístico.
- Por último, la propuesta de restauración y adecuación arquitectónica de los elementos del conjunto monumental que vayan a ser utilizados, para garantizar las condiciones de seguridad en caso de uso, teniendo en cuenta lo concretado por las propuestas en los apartados anteriores.
Sobre el desarrollo del concurso
El concurso se desarrollará a través de un proceso de 2 vueltas o rondas de presentación. La primera vuelta tiene un plazo de presentación de propuestas de 2 meses, hasta el 16 de junio y se busca fomentar la máxima participación, nacional e internacional, según recoge el comunicado del Ministerio.
En esta primera vuelta, el jurado valorará las propuestas y seleccionará las 10 mejores que destaquen por su alta calidad técnica, así como por su nivel excepcional de desarrollo y fundamentación.
Posteriormente los equipos seleccionados en esta primera ronda pasarán a una segunda fase, donde nuevamente, en un plazo de 2 meses, deberán desarrollar técnicamente sus propuestas, profundizando y desarrollándolas en mayor detalle con el objetivo de garantizar que el proyecto final ganador elegido por el jurado sea el más adecuado y viable para la resignificación del espacio.
"Convertirlo en un espacio de memoria"
Tras la segunda vuelta, el jurado seleccionará una propuesta ganadora y una vez adjudicado y formalizado el contrato de servicios de redacción de proyecto y dirección facultativa de la intervención con el finalista ganador.
El candidato ganador deberá llevar a cabo el desarrollo de los trabajos previstos en el contrato de servicios a través de 2 fases diferenciadas, no necesariamente consecutivas y organizadas en torno a 2 categorías principales: diseño y dirección de trabajos.
La primera de ellas corresponde con la fase de diseño, para lo cual el equipo ganador deberá comenzar con la redacción del proyecto de resignificación del conjunto monumental y continuar con la redacción del proyecto básico y de ejecución del centro de interpretación, así como con la redacción del proyecto de musealización.
La segunda fase del contrato de servicios consistirá en la dirección de los trabajos, a través de la coordinación de las labores de producción e instalación artística, la dirección facultativa de las obras de construcción del centro de interpretación y de restauración y adecuación del conjunto y, por último, de la coordinación de los trabajos de implantación museológica.
El Vaticano, de acuerdo
Fue el pasado 27 de marzo cuando el Gobierno anunció un acuerdo con el Vaticano para "resignificar" Cuelgamuros y transformar el mausoleo excavado en las profundidades de la Sierra de Guadarrama en un espacio "para la Memoria Histórica".
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se reunió en febrero en Roma con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, para pactar algunos puntos esenciales, que se suman a las exhumaciones que se están llevando a cabo.
Entre dichos puntos se encuentran la permanencia de la orden benedictina en el Valle, la marcha prior de la abadía benedictina, Santiago Cantera, la "no desacralización de la basílica" así como la garantía de que la enorme cruz de 150 metros de alto que se alza sobre el Valle no se derribará.