La tensión se incrementa de nuevo en la Justicia con la advertencia de las asociaciones de jueces y fiscales al Ejecutivo actual.
En el mes de mayo el gremio estuvo a punto de ir a la huelga pero finalmente lograron un acuerdo con el Gobierno, que aceptó sus demandas sobre mejoras laborales y salariales.
Pero a menos de una semana para las elecciones generales del 23-J, que puede provocar un cambio de Ejecutivo, no se ha llevado a cabo el acuerdo alcanzado.
Así lo han recordado en un comunicado todas las asociaciones y han advertido al actual Gobierno de las consecuencias si no se materializa.
"Medidas de presión necesarias"
Los jueces y fiscales han exigido que se lleve ya al Consejo de Ministros el pacto firmado en el mes de mayo que, recuerdan, "obligaba a que el Consejo de Ministros aprobara su contenido".
Con el adelanto de las elecciones la legislatura se ha acortado considerablemente y por ello exigen que se haga "con urgencia" para que sus efectos sean apreciables en las fechas acordadas.
A su juicio es necesario que el Gobierno "atienda los acuerdos que alcanzó" antes de la celebración de las elecciones generales.
Y han advertido que, de no hacerlo se "obligará a los firmantes no sólo a exigir ante los tribunales el cumplimiento de un acuerdo claramente vinculante, sino a adoptar las medidas de presión que sean necesarias para asegurar que se atienden los compromisos alcanzados".
Además de las mejoras salariales, el acuerdo alcanzado también recoge aspectos importantes sobre la carrera, el incremento de plazas o la mejora de los servicios organizativos.
Cabe recordar que las demandas de los jueces y fiscales no son las únicas dentro del entorno de la Justicia, pues en los últimos meses los letrados de la Administración y los funcionarios también han exigido mejoras.
Estos últimos han decidido paralizar los paros hasta después de las elecciones, pero el conflicto continúa.
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