En su proceso de resignificar el Memorial por las víctimas del franquismo en el Cementerio de La Almudena, el Ayuntamiento de Madrid ha decidido eliminar hasta los versos del poeta Miguel Hernández que se habían elegido para una de las tres placas conmemorativas. La decisión del consistorio de José Luis Martínez Almeida ha desatado las críticas en las redes sociales, donde la respuesta no ha sido otra que la difusión de versos del ilustre poeta.
Twitter se ha llenado este martes de versos de Miguel Hernández, después de que el Ayuntamiento de Madrid haya decidido borrarlos de la placa del memorial a las víctimas del franquismo y la Guerra Civil.
En una de las tres placas conmemorativas que se iba a instalar en el memorial, ubicado en el Cementerio de La Almudena, debían aparecer unos versos del poeta alicantino, pero finalmente las placas han quedado en blanco. Esta decisión llega después de que el Consistorio madrileño eliminase también los nombres y fechas de los fusilados durante el franquismo, alegando que el memorial debe honrar también a los fallecidos durante la Guerra Civil.
Las reacciones a la 'eliminación' de Miguel Hernández no se han hecho esperar en Twitter, de la mejor de las maneras posible, con el recuerdo de sus versos:
Si me muero, que me muera
— Jorge 🔻 (@bohemioe) February 18, 2020
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.
Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
yen medio de las batallas.
Miguel Hernandez
Sentado sobre los muertos
— Bufff!. (@TTuiteroman) February 18, 2020
que se han callado en dos meses,
beso zapatos vacíos
y empuño rabiosamente
la mano del corazón
y el alma que lo mantiene.
Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.
Miguel Hernández.
Tristes guerras
— Ana Ruiz Echauri (@anaruize) February 18, 2020
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
Miguel Hernández, poeta. (1910-1942)
«Aquí estoy para vivir
— Phoenicurus Ochruros (@POchruros) February 18, 2020
mientras el alma me suene
y aquí estoy para morir
cuando la hora me llegue,
en los veneros del pueblo
desde ahora y desde siempre.
Varios tragos es la vida
y un solo trago es la muerte.»
Miguel Hernández pic.twitter.com/nxbB8Z92fm
Ya que el trifachito en Madrid quita a Miguel Hernández, lo ponemos por aquí:
— Antonio Mautor (@AntonioMautor) February 18, 2020
"Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos".
De muchachos escuchábamos, clandestinamente, esta canción en la hermosa voz de Rosa León
— Antonio Frías (@Wahioka) February 18, 2020
Si pudieran revivirle y conseguir amaestrarle,
qué alegría otro Pemán.
Si reviviendo a Miguel
volviera a ser comunista
volverían a matarle.
Miguel Hernández fue silenciado
Madrid, no. Un alcalde revanchista, inculto y gris
— La guerra mas larga de la historia (@GuerraMasLarga) February 18, 2020
"Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas". El herido, Miguel Hernández
¿Te ofenden estos versos @AlmeidaPP_? https://t.co/L4SHlOzoHa
"Porque soy como el árbol talado, que retoño:
— Picolino (@FuckVox) 🔻 (@pilicolino) February 18, 2020
porque aún tengo la vida." (Miguel Hernández)#FUCKTRIFACHITO https://t.co/ejt6TeQuw9
A Miguel Hernández es imposible borrarlo por más que lo intenten.
— Ander Iñaki (@anderinaki) February 18, 2020
Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.https://t.co/YJ1JZ76y2f
[...]
— 4º Estado (@4estado) February 18, 2020
Vuestro miedo exige al mundo
batallones de murallas,
barreras de plomo a orillas
de precipicios y zanjas
para vuestra pobre vida,
mezquina de sangre y ansias.
[...]
'Los cobardes', de Miguel Hernández.
Sólo un auténtico carapollas intentaría apagar el Sol con el dedo.