El operador ferroviario de alta velocidad Iryo ha explicado este martes en un comunicado que la caída de la catenaria que produjo la parada de un tren de esta compañía en La Sagra (Toledo) no es atribuible a un fallo en su operación.
Tanto el ministro de Transportes, Óscar Puente, como el presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, han asegurado que los problemas derivados del robo de cable en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla se vieron agravados por un "enganchón" de un tren de Iryo, que arrastró la catenaria.
En una nota enviada a los medios, Iryo explica que su tren 6208, que estuvo detenido a la altura de La Sagra en el momento del incidente, ha sido revisado por técnicos especialistas del mantenedor Hitachi y que el informe concluye "de forma clara" que tanto el pantógrafo como los demás elementos del tren se encuentran en perfecto estado.
Esta evaluación "acredita que no hay ningún indicio que presuponga cualquier tipo de problema eléctrico ni daño físico originado por el convoy". De hecho, incide Iryo, el tren "no requirió ninguna acción correctiva" y tras revisarse quedó disponible para el servicio comercial.
Iryo ha descartado que el tren de la compañía que tuvo que ser remolcado el pasado domingo, coincidiendo con el robo de cables en la línea Madrid-Andalucía, tuviese algún tipo de fallo técnico, y atribuye la incidencia a la infraestructura.
En el comunicado, el operador explica que, a las 21:26 horas del pasado domingo, su tren se encontraba detenido como consecuencia de una parada técnica motivada por problemas vinculados al robo de cable en los equipos de vía.
Durante ese tiempo, el tren esperaba instrucciones del Centro de Regulación de Circulación (CRC) de Adif, pero a las 21:39 horas registró una ausencia de tensión, sin ningún tipo de perturbación u otros eventos.
El maquinista notificó inmediatamente la incidencia tanto a Adif como a la sala de control de Iryo y, tras recibir la autorización del CRC, bajó a la vía y constató visualmente que un tramo de la catenaria (el conjunto de cables suspendidos sobre la vía que proporcionan dicha energía al tren de forma continua y segura) se encontraba sobre el convoy, llegando incluso a tocar el suelo.
Según los datos verificados, la caída de la catenaria se produjo "por causas completamente ajenas al tren", según defiende la compañía, cayendo sobre el mismo incluso varios metros por delante del pantógrafo (dispositivo situado sobre el techo del tren que permite captar la energía eléctrica de la línea aérea para alimentar el sistema de tracción).
Asegura tener registros documentales que acreditan su versión
Iryo asegura que dispone de registros documentales y material gráfico que acreditan la secuencia de los hechos, y que puede ponerse a disposición para contribuir activamente con la investigación de lo sucedido.
No obstante, no precisa en ningún momento el origen del problema en la catenaria, ni los hechos posteriores, cuando su tren tuvo que ser transbordado y remolcado, lo que interrumpió la circulación.
"Desde Iryo manifestamos nuestra total disposición a colaborar con Adif para esclarecer lo sucedido con el máximo rigor, y ponemos a su total disposición todos nuestros registros técnicos y documentación de a bordo, como parte de nuestro firme compromiso con la transparencia", señala.
Puente responde
Sobre estas afirmaciones, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha señalado que la compañía podría estar intentado eludir su responsabilidad.
"Las operadoras ferroviarias, generalmente, cuando hay eventos de catenaria, suelen emitir comunicados eludiendo responsabilidades, entre otras cosas, porque esas responsabilidades tienen unas consecuencias económicas", ha manifestado.
"Al igual que hay un comunicado de Iryo, hay otro de Adif y es bastante claro. En todo caso este tema se esclarecerá", ha añadido.