El Ministerio de Trabajo ha acordado con Bildu mediante una enmienda a la ley de empleo modificar el Estatuto de los Trabajadores de forma que cuando una empresa inicie un ERE, la Inspección de Trabajo haga un informe sobre cada ERE y se constate su necesidad.
Un pacto que la CEOE no ha visto con buenos ojos y considera la intención del Ministerio como "traicionera" y "contraria a la buena fe". Por ello rechazan de momento toda interlocución con el citado ministerio.
Para los empresarios este pacto con Bildu es una "traición" al acuerdo que se alcanzó durante la reforma laboral y han exigido al Gobierno que rectifique para poder seguir con las negociaciones en temas clave como el salario mínimo interprofesional o el Estatuto del Becario, entre otras cuestiones.
"En la medida que este asunto fue debatido en los trabajos de la reforma laboral, y apartado de mutuo acuerdo en aras del consenso, la actuación del Ministerio a través de la enmienda de EH Bildu supone una ruptura de la buena fe negocial que obliga a las partes a respetar y defender los acuerdos alcanzados", han remarcado en un comunicado.
¿Qué supone la modificación de la ley?
La modificación de la ley acordada con Bildu mediante enmiendas otorga a Trabajo la potestad para la creación de un informe sobre cada ERE que presente una empresa, aunque esto no implica que sea la Inspección la autoridad administrativa para tal trámite, como ocurría antes de la reforma de 2012.
Se brinda un mayor papel a la Inspección en el control de este tipo de despidos colectivos.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha negado que este asunto se rechazase en la reforma laboral, como afirman desde la CEOE y ha asegurado que la ruptura del diálogo por parte de la patronal "se debe a otros motivos".
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