En este último día de campaña, y a sólo 2 días de las elecciones generales del 23-J, ha llamado la atención un giro de guion en el discurso oficial del PP tras pactar con EH Bildu para repartise la presidencia de las 11 comisiones municipales en Vitoria.
La línea del partido de Alberto Núñez Feijóo durante toda la legislatura ha sido la de criticar que el Gobierno de Pedro Sánchez había pactado con los herederos de la banda terrorista ETA y los independentistas catalanes -que quieren romper España- para sacar adelante las medidas del que han denominado desde la derecha como "gobierno Frankenstein".
Por su parte, los soberanistas han acusado a las fuerzas que gobiernan la capital del País Vasco, PSE y PNV, de haber pactado la alcaldía con el PP, aunque todavía no existen pruebas de tal afirmación.
"La extraña pareja" que forma PP con EH Bildu suma 13 votos, frente a las 12 de las fuerzas que conforman el gobierno municipal.
De esta forma, Bildu se queda con 6 áreas y los 'populares' con 5. Además, al parecer el reparto ha sido al más puro estilo "está para ti, esta para mí" porque cada grupo ha ido eligiendo por turnos, de acuerdo con sus preferencias y las opciones no han sido casuales en absoluto.
EH Bildu se ha quedado con Hacienda y Recursos humanos; mientras el PP se lleva, su gran caballo de batalla: urbanismo (que en la nomenclatura actual es "Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda").
Elkarrekin Gasteiz, con 2 concejales, ha preferido no optar a ninguna presidencia, aunque ha facilitado la distribución acordada por soberanistas y populares. Tampoco hay que pasar por alto que las presidencias de las comisiones suponen un aumento del sueldo de los concejales elegidos para ostentarlas.
El PP y Bildu han actuado unilateralmente
Desde fuentes del PNV han expresado malestar por la manera en que han discurrido las negociaciones. Si bien es cierto que, tradicionalmente, la oposición se beneficia a las fuerzas de la oposición en la adjudicación de presidencias, esta vez ha sido una curioso que PP y Bildu hayan obrado por su cuenta, sin informar de sus intenciones ni a jeltzales ni a socialistas.
Por lo demás, no deja de ser sorprendente la posición pública de ambas formaciones, ideológicamente enfrentados, en relación a los hechos acaecidos.
El líder 'popular' se ha enorgullecido en todo momento de no negociar con Bildu, pero esta vez se ha reunido con la coalición que dirige Arnaldo Otegi para concretar el reparto.
De igual modo, EH Bildu, que acusa a PNV y PSE de tener un pacto el PP, es quien acaba de acordar con los 'populares' las presidencias.
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