Este lunes, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha decidido dirigir la investigación por las actuaciones de la plataforma Tsunami Democràtic contra el eurodiputado y ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, además de la dirigente de ERC Marta Rovira y otras 10 personas, por un supuesto delito de "terrorismo".
El magistrado, que investiga la causa por los disturbios que sucedieron después de la sentencia del Supremo que condenó a los líderes del 'procés' independentista catalán en el otoño de 2019, cree que hay un "rol de liderazgo" de Puigdemont en esta causa y piensa que está "acreditado" que fue a las reuniones que se celebraron en Ginebra los días 29 a 31 de agosto de 2019, y donde pudo haberse hecho el plan de actuación de Tsunami Democràtic. Además, asegura que los hechos investigados podrían calificarse "de terrorismo".
La decisión del juez García-Castellón aparece en un contexto político determinante. El PSOE ya ha conseguido atar todos los apoyos para la investidura de Pedro Sánchez menos el del partido independentista catalán Junts, liderado por Puigdemont. Las negociaciones están en un punto avanzado, pero esta decisión juducial pone trabas a la materialización del acuerdo.
Así, las reacciones a la decisión de García-Castellón han llegado desde muy diversas fuentes. Una de ellas ha sido la del diputado y ex portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. El independentista ha puesto un mensaje en su perfil de X, antes Twitter, en el que se puede leer el siguiente mensaje: "Tejero lleva toga".
Por su parte, uno de los protagonistas, el propio Puigdemont también ha sacado otro mensaje en su perfil de la misma red social: "¡A por ellos!", por no perder la costumbre. Es el golpe de Estado permanente que tanto les gusta revivir, sea con sables o sea con togas. Mientras no cierren la puerta que abrió el rey con el discurso del 3 de octubre, siempre se sentirá hedor de alcantarilla".
Mientras, desde Sumar han criticado el auto, calificándolo como "un ataque gravísimo a la democracia" para entorpecer las negociaciones de investidura. "Acusar a Puigdemont y Rovira de terrorismo por unas protestas muchos años después con el objetivo de hacer tambalear la negociación sobre la amnistía es un ataque gravísimo a la democracia", ha asegurado en redes Jaume Asens, negociador del partido de Yolanda Díaz con los independentistas. También lo ha llamado como "una banalización que ofende a las víctimas del terrorismo" y les ha trasladado su "solidaridad".
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