Cualquiera que este año haya pensado en dar un premio al empresario del año sin duda no va tener problemas de overbooking. El primer medio que se ha apuntado es "La Gaceta de los Negocios" y el premio ha recaído en Manuel Pizarro. El presidente de Endesa es a juicio de la inmensa mayoría el ganador indiscutible tras la defensa numantina de la empresa, de los trabajadores y de los accionistas que ha desplegado hasta el último minuto de los 17 meses que llevamos de opas. Lo paradójico de la entrega de este premio que será el 26 de febrero es que a Pizarro se lo entregará -sorpresas te da la vida- el ministro de Industria. Es verdad que a Joan Clos el asunto le pilló bastante empezado, casi podríamos decir que acabado, aunque eso no le impidiera meter cuchara. Su antecesor en el cargo José Montilla fue el que sí se metió hasta las cachas en un asunto que ha dejado episodios para la vergüenza colectiva. Y, además, con un final de bochorno para todos los que desde el Gobierno y La Caixa apostaron porque Gas Natural se quedaría con Endesa por cuatro duros.
Finalmente, la gasista catalana abandonó un día antes del plazo marcado por la CNMV para elevar las ofertas definitivas en sobre cerrado y lo hizo ante la imposibilidad de medirse con la oferta de E.On y porque ya el plumero asomaba por todos lados. Aunque ha querido morir matando y ha sacado en los últimos días los pies del tiesto, ha quedado al descubierto que su oferta era cicatera y que su baza era el acompañamiento del Gobierno y sus maneras. Una vez que el ejecutivo llamado en serio a filas por Bruselas ha abandonado la partida no le quedaba más remedio a Gas Natural que abandonar, chillar un poco, quejarse de Endesa y de sus directivos, llamar a la puerta de la CNMV. Todo en vano. El semen no germinó y tendrán que pensar en otra cosa. Los que lo tienen claro son los accionistas de Endesa que sólo piensan en los 38,75 euros que le dan por cada una de sus acciones y en los 15 céntimos de regalo que recibirán si acuden a la junta extraordinaria de accionistas del 20 de marzo. El premio de La Gaceta será sin duda recibido por Pizarro como el merecido premio a su tenacidad, pero el premio gordo lo recibirá en esa junta, cuando los accionistas, ya verán, le dediquen una ovación. ¿Quién no? Las acciones de Endesa desde que el 5 de septiembre de 2005 Gas Natural lanzara su OPA hostil contra la eléctrica han pasado de 16 euros a 38,75, incluso han tocado en alguna sesión los 40 euros. ¿Quién da más?