La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aboga por evitar el catastrofismo frente a todos los informes que apuntan hacia un importante aumento de las temperaturas y una progresiva disminución de las precipitaciones y de los recursos hídricos. Narbona dijo que estos informes invitan 'a la acción' política y a la implicación de todos los sectores para mejorar los escenarios futuros y para evitar que se cumplan las predicciones con las que coinciden todos los modelos utilizados por la comunidad científica internacional.
La titular de Medio Ambiente hizo estas consideraciones en una rueda de prensa tras la reunión de la comisión de coordinación de las políticas de cambio climático y antes de comenzar el Consejo Nacional del Clima.
El Ministerio presentó en ambos órganos la propuesta de Estrategia Nacional de Cambio Climático y el avance del informe que recoge de forma 'regionalizada' los impactos del cambio climático.
Las comunidades y los agentes económicos y sociales conocieron los resultados del programa de trabajo 2006 del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, centrados en el impacto de este fenómeno en los recursos hídricos, en la biodiversidad y en la costas, aunque de momento sólo se han fijado los métodos de trabajo que se usarán para conocer los efectos en cada una de ésas áreas.
La ministra anunció que el Consejo de Ministros dedicará una reunión extraordinaria y monográfica a debatir sobre el cambio climático y cómo combatirlo, e incidió en que ésta debe ser una política de Estado que involucre a todas las administraciones y a todos los sectores.
La directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Teresa Ribera, precisó que un estudio determinará cómo puede afectar el cambio climático a los recursos hídricos, de acuerdo con los posibles escenarios que se pueden producir a lo largo del siglo, tanto de la disponibilidad como de la demanda de ese recurso.
El específico sobre la biodiversidad ahondará en los efectos del calentamiento en la Red de Parques Nacionales y tratará de identificar los hábitats y las especies más vulnerables a este fenómeno.
A la vista de las conclusiones 'regionalizadas' de los científicos, Cristina Narbona consideró que el desafío 'más duro' corresponderá a las comunidades de Andalucía y a las del litoral levantino, pero advirtió que el cambio climático 'no conoce límites' entre regiones y en que la lucha contra sus efectos debe involucrar a todas las administraciones.
Se refirió en ese sentido a la importancia que el turismo de nieve tiene en varias comunidades y al impacto que pueden padecer las estaciones como consecuencia de un descenso de las precipitaciones.
La ministra de Medio Ambiente aseguró que la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia afectará a todos sectores y a las líneas de actuación política del Gobierno en todos los ministerios, y aseguró que supone una 'reorientación generalizada' del modelo de desarrollo español.