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Aranjuez denuncia la proliferación de graveras en el entorno de su paisaje

jueves 30 de octubre de 2008, 17:27h
La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Aranjuez, Olga Rincón, denunció este jueves la proliferación de graveras en la zona norte de Toledo, en el límite con la zona declarada Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad.
Durante la inauguración de una jornada sobre el impacto de las graveras en el medio ambiente de Aranjuez, organizada por el Foro de Sostenibilidad de Aranjuez, Rincón aseguró que "el paisaje ha cambiado en los cauces de los ríos Tajo y Jarama", donde han aparecido "un rosario de lagunas que puede observarse desde cualquier foto aérea".

Rincón recordó que hace meses se aprobó por unanimidad una moción en el pleno de la corporación que mostraba su oposición a la ampliación de la actividad extractiva de gravas en la zona, y que fue enviada a los gobierno regionales de Madrid y de Castilla-La Mancha, así como al Ministerio de Medio Ambiente.

"Sin embargo, a día de hoy no tenemos respuesta", dijo Rincón, que ha pidió que la jornada celebrada este jueves y organizada por el Foro de la Sostenibilidad de Aranjuez sirva para saber "qué se está haciendo, qué se debe hacer y qué se ha dejado de hacer desde las administraciones".

La denuncia del Ayuntamiento de Aranjuez se suma a la hecha este jueves por seis asociaciones ecologistas, que han asegurado que desde 2004 llevan funcionando de forma ilegal un total de 7 graveras en los márgenes del Jarama, en pleno Parque Regional del Sureste. Fue en ese año cuando se aprobó la Ley de Creación del Parque Regional del Sureste, que prohíbe este tipo de actividades.

Los ecologistas han recordado que, en varias ocasiones, han denunciado la situación ante la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, que "viene tolerando la actividad minera en las zonas más sensibles y de mayor valor natural del Parque Regional del Sureste".

Entre los daños que producen las graveras al río, los ecologistas destacan la ocupación de las zonas inmediatas a los cauces, los vertidos de lodos o la destrucción de bosques y de fauna autóctona.

Los grupos ecologistas pidieron a la Consejería de Medio Ambiente que incluya en los presupuestos regionales para 2009 partidas que sirvan para el traslado o la eliminación de las graveras en los márgenes del Jarama.

También advirtieron que emprenderán acciones judiciales contra la Comunidad de Madrid si no se suspende la actividad de estas graveras que vienen funcionando de forma ilegal desde 2004.
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