Los restos mortales de los dos militares muertos el pasado domingo en un atentado en Afganistán llegaron esta noche a Santiago de Compostela (noroeste).
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y los familiares de las víctimas esperaban la llegada del avión con los féretros, en el que también viajaba la ministra de Defensa, Carme Chacón, quien nada más conocer el atentado, se desplazó a Afganistán para conocer sobre el terreno los detalles de lo sucedido.
En el mismo avión viajaron también a España tres de los heridos leves en el atentado: el capitán Enrique Dopico García, el sargento primero Gonzalo Miguélez Diéguez y el cabo Alberto Cao Pérez, que proseguirán su recuperación en un hospital militar de Madrid.
El herido más grave, el cabo primero Antonio Cures García, permanece estable dentro de la gravedad y ha quedado ingresado en el hospital Role 3 de Kandahar, al este de Afganistán, hasta que su estado le permita viajar a España.
Los cuerpos sin vida del cabo Rubén Alonso Ríos y del brigada Andrés Suárez García, serán trasladados a la base de Pontevedra donde hoy se celebrará el funeral al que asistirán los Príncipes de Asturias, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del principal partido de la oposición, el conservador Partido Popular, Mariano Rajoy, entre otros.
El atentado que costó al vida a los dos soldados españoles tuvo lugar el pasado domingo en el distrito de Shindand, cerca de la base española de Herat, cuando una furgoneta cargada con gran cantidad de explosivos y conducida por un suicida fue lanzada contra un BMR (Vehículo Blindado de Ruedas) español.
España mantiene desplegados en Afganistán, en la Fuerza Internacional de Seguridad y Asistencia (ISAF) de la ONU, a un total de 778 militares, distribuidos en la base de apoyo Avanzado (FSB) de Herat y en el Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) de Qala e Naw.
Desde que el Ejército español llegó a Afganistán, en 2003, han fallecido 87 militares, incluyendo los 62 muertos en el accidente aéreo del Yakolev en Turquía, cuando volvían de la misión en tierras afganas. EFE