La podredumbre moral de una izquierda radical totalitaria
lunes 08 de diciembre de 2008, 19:57h
Mataron a Inaxio Uria. Vinieron de Madrid a dar el pésame Zapatero y Rajoy. Se ofició un multitudinario funeral. Basagoiti insultó al Obispo Uriarte. Llovió. La gente opinó y se condolió pero la gran mayoría se fue de puente. La vida continúa. Pero no para Uria.
Comentaba el presidente de Cebek, Txema Vázquez Eguskiza, que todo el país debería haber parado por lo menos una hora, no solo los cargos políticos e institucionales quince minutos ante las sedes oficiales. Y tenía razón. Se conoció la noticia, nos sorprendió, se siguió en los informativos, pero la sangre se fue con la lluvia. Hasta el siguiente atentado. La partida de tute debe continuar. ¿Hasta cuando?
Aralar cuyo concejal se emocionó al leer su abandono del gobierno municipal de Azpeitia dice ahora que no votará al PNV porque quieren un gobierno de izquierdas en el municipio. Hace año y medio, apostaron por ANV, desplazando al PNV. Hicieron un gobierno de “izquierdas” para Azpeitia que ha terminado con un vecino “asesinado como una pieza de caza” en palabras de Monseñor Uriarte. ¿Política de izquierdas en Azpeitia?. ¿En que?. Esta gente me decepciona una vez más. Tienen una empanada mental de órdago a la grande. Prima en ellos su antipeneuvismo. Son poco serios. Patriotismo e izquierdismo de pacotilla.
EA nos acusa de “carroñerismo” y sacan una nota diciendo que es una minoría azpeitiarra quien disiente de la dirección. EA si no cambia el gobierno de Azpeitia perderá la credibilidad que aún tiene. Ojalá mantengan su discurso ético.
Y está LAB. Los trabajadores de este sindicato en la empresa de Altuna- Uria, no condenaron el asesinato de su jefe y la secretaria general, lo inscribió en el “conflicto”. Ya está. Todo explicado y solucionado. Solo se me ocurre escribir: están locos. Y soy benévolo.
Ainhoa Etxaide, nueva secretaria de LAB, tiene pues la fórmula. Su sindicato “no debe, ni quiere, ni puede utilizar el recurso de las lecturas unilaterales del sufrimiento”. “Euskal Herria vive una coyuntura que no podemos gestionar con juegos de palabras o análisis que no vayan al fondo de la cuestión”. Euskal Herria, la palabra mágica para ir contra todo lo institucional. Es su bandera. ¿Dónde está el comunicado de los deportistas “euskalerriacos”?
¿Pero de que fondo de la cuestión habla ésta señora?. ¿Hay más fondo de la cuestión que unos descerebrados en nombre del pueblo vasco le quiten la vida a un vecino pre jubilado que iba a jugar su partida?. ¿No hay nadie en LAB que le diga a ésta señora que su silencio es tan cómplice como lo que le han hecho a Inaxio Uria? En esa Sodoma ¿no hay un solo justo que le diga a ETA que pare de una vez?. Pues parece que no.
Y la plataforma contra el tren de Alta velocidad AHT Gelditu Elkarlana mantiene su silencio. Nada de condenas. Afortunadamente Iñaki Antigüedad, profesor de la UPV, pasó la raya. Pero el domingo, vergonzosamente se manifestaron en Durango. ¡Que gran vergüenza!
Para algunos, la vida humana, no es un valor ecológico a preservar. En su demencia, lo confunden todo y posteriormente exigen derechos para una montaña, un árbol o un arbusto. No para Inaxio Uria.
Esta es la fotografía de situación de la leprosería ética de ese radicalismo totalitario en la que se esgrimen banderas reivindicativas de derechos. Pero, al parecer, el derecho a la vida humana no existe en su podrido código de conducta. La gasolina de esta gente es el odio. Y el odio solo destruye. No se de que construcción nacional hablan. Como escribió en su día Karmelo Garitaonaindia con acierto, “ETA ¡mátalos, pero a todos!”. Muerto el perro, se acabó la rabia.
Sin embargo ANV existe. Y existe porque le votan. Mi inquietud es si sus votantes tienen tan poco aprecio por la vida humana de los demás como demuestran con su silencio. El tan locuaz en Gara, Arnaldo Otegi, calla. Calló cuando en Loiola, su jefe “Txeroki” le mandó acabar con aquello. Ahora propicia un polo soberanista construido con sangre y silencio.
Hubo un tiempo en el que creí que en ese colectivo había gente con sensibilidad que vivían muy incómodos viendo como sus jefes justificaban la muerte y el robo. Porque una cosa es ser nacionalista vasco y otra distinta, apoyar con el silencio un asesinato. Hoy, ante esa realidad berroqueña que se repite en todas las elecciones, hemos de decir que ETA existe porque así lo quiere el silencio y la banalización del mal que hacen los que votan opciones cómplices con el terror o se manifiestan irresponsablemente en Durango. Y no me vengan con la monserga del abertzalismo. Eso no es abertzalismo. Eso no es mas que delito común y hasta que no se caigan del guindo y le quiten el agua al pez, saben que ETA seguirá existiendo y matando. Repito. Eso no es nacionalismo vasco. Eso es puro matonismo primario que mal usa el nombre de lo vasco.
Pero la realidad es esta:
ANV gobierna en 40 municipios de Euzkadi. En 24 de ellos, lo hace en minoría o bien mediante pactos de gobierno con EA o Aralar. Hasta el atentado de Isaías Carrasco en Arrasate, EB también tuvo acuerdos con esa izquierda totalitaria.
Todos los municipios gobernados por ANV en minoría o con pactos se encuentran en la comunidad autónoma vasca. La cifra asciende a 14 localidades, de las cuales 13 se encuentran en Gipuzkoa y el otro en Bizkaia. ETA ha matado este año a dos de sus cuatro víctimas mortales –Isaías Carrasco e Inaxio Uria- en dos de los pueblos gobernados por ANV, Arrasate y Azpeitia.
Ante esto tenemos pues que decir que una parte de la sociedad está necrosada. No lo son menos en el otro extremo los representantes del P.P. que insultan al obispo, ni aquellos que necesitan la sangre de otros para ser noticia, pero lo realmente grave es el espantoso silencio de los colectivos nucleados alrededor de LAB y de ANV, ni de esos colectivos contra el AVE, que con su culpable silencio están esperando el siguiente atentado para hablarnos del conflicto. Pero el conflicto son ellos.