Dos nuevas reflexiones respecto al fondo de inversión local

Conforme el otro día reflexionaba respecto al Decreto-Ley que regula las inversiones del Fondo de Inversión Local, me di cuenta que había dos ideas relacionadas con este tema que no reflejaba en mi primer articulo y que he aprovechado el fin de semana para reflexionar sobre ellas.

La primera es ¿por qué si el principal problema de la crisis es la falta de financiación, el Gobierno de Zapatero no ha pensado que se ayudaría mucho más al tejido empresarial disminuyendo sus cargas financieras, o lo que es lo mismo, dando esa inyección de dinero que va a dar a los ayuntamientos, no para hacer nuevas obras, sino para que pagaran las deudas con las empresas y de esta forma aliviar los problemas de tesorería que son la primera causa de los despidos?

Conforme me hacía la pregunta, me plantee la solución. Al Gobierno central no digo que no le interese la situación financiera de las empresas, pero sí que está demostrando que le interesan más las operaciones de maquillaje y de publicidad.

Tengamos presente que hay muchas empresas que aún teniendo poco, tienen suficiente trabajo para mantener sus plantillas, pero como los bancos no les dan financiación, es decir, no les descuentan papel, y las Administraciones tardan tanto en pagarles, el resultado es que no se dispone de tesorería y, por lo tanto, no se puede pagar ni los salarios ni la Seguridad Social, que como todos sabemos hay que atender puntualmente todos los meses, incrementándose exponencialmente la posibilidad de despidos.

La segunda cuestión, que al menos para mi es motivo de preocupación, es que si los ayuntamientos no habían programado determinadas obras porque no entraban en sus presupuestos y ahora las van a realizar, ¿de dónde van a sacar el dinero necesario para su posterior mantenimiento?

El Gobierno de Zapatero da dinero para hacer obras que no estaban previstas en los presupuestos y que para realizarlas se contrate a personas que estaban en el paro, pero en ningún lugar del Decreto habla de hacer nuevas aportaciones para que, una vez realizadas las obras, se garantice su mantenimiento.

Si un ayuntamiento no programa una obra porque no tiene dinero, menos dinero tendrá para su posterior mantenimiento y con la ejecución del Fondo de Inversión Local corremos el peligro de que una vez acabadas las nuevas obras, como no existe la partida presupuestaria para su mantenimiento, éste lo tengan que realizar algunas empresas, generalmente micro, pequeñas y medianas, a cobrar cuando Dios quiera, con lo que aún se incidirá más en los problemas de financiación de esas empresas.