Tres jóvenes denuncian a agentes por presunta agresión

Según publica este martes el diario El País, la versión de los jóvenes, es que se encontraban en la calle  de Luchana, en el distrito de Chamberí, tras salir de una discoteca cuando vieron que, en un grupo de unas 15 personas, una de ellas había sido agredida. Francisco declaró que, al acercarse al chaval y preguntarle qué le había pasado, "llegaron siete coches patrulla y se bajaron los policías a toda velocidad", uno de ellos les obligó a marcharse, Francisco dijo "ya me voy" y, según los jóvenes, uno de los agentes le golpeó la cabeza provocándole una brecha encima de la frente.

Guillermo y Miguel comenzaron a gritar a la policía que le habían abierto la cabeza a su amigo mientras Francisco intentaba llamar al 112, con quienes logró contactar y pasarles las matrículas de los coches patrulla, entonces, según la versión de los jóvenes, un agente le obligó a apagar el móvil y tirarse al suelo, tras esto, Francisco afirma que comenzaron a "patearle por todos lados".

Miguel se acercó a su amigo y le pidió que le pasara el celular, entonces, según declara Miguel: "Uno de los policías les dijo a los otros que yo estaba grabando todo. Uno de ellos me lanzó un porrazo, me golpeó con el brazo. El segundo me hizo una brecha en la cabeza. Me tiraron al suelo y me cayeron hostias de todos lados".

Tras esto, según los jóvenes, se produjeron varias agresiones más, Miguel sufre lesiones en los dedos meñiques de ambas manos, un hematoma en el muslo izquierdo y un golpe en la cabeza. Finalmente fueron detenidos, una vez en comisaría afirman que recibieron un trato vejatorio y, tras hacerles la ficha a cada uno, fueron puestos en libertad.

Según el diario mencionado, la versión de los agentes dista mucho de la de los jóvenes, así, estos afirman que recibieron una petición de ayuda por parte de otro coche patrulla, ya que se estaba produciendo una reyerta entre unas 50 personas en la calle de Luchana. Cuando llegaron al lugar vieron un gran número de personas bastante alteradas, algunas con heridas y, un grupo de jóvenes, entre ellos los detenidos, comenzaron a insultarles con gritos como: "sois unos hijos de puta", "esto es terrorismo de estado" o "iros a tomar por el culo maderos de mierda".