El lanzamiento de Macri en la Ciudad de Bs.As. es la resultante de varios dilemas que tenía el hasta ayer posible candidato a la presidencia. Frente a la opción, siempre hay algo para ganar y algo para perder. Eligió la Ciudad de Bs.As. porque allí tiene un voto consolidado, va primero en la intención de voto, y porque tiene que defender un bloque importante de su partido.
Ante sí, se alza la profecía tan temida: perder en el ballottage. Lo que significa que esta jugada tiene su riesgo. Pero, para ayudar a la decisión Macri y Lavagna jugaron un tiempo a estar distanciados, mientras sus operadores seguían conversando.
La jugada que viene sería algo así como Lavagna lo apoya en la Ciudad y Macri lo apoya en la presidencial. Por supuesto, que estas acciones tienen su costo. López Murphy está pensando en terminar de divorciarse de un Macri, con quien mantuvo una relación de conveniencia. O terminar aceptando un cargo menor en la Prov. de Bs.As. Esto es lo máximo que hasta ahora puede hacer la oposición.
No es una alianza en el sentido programático del término. Es una tácita alianza electoral para sumar más votos de lo que poseen. Macri necesita ganar la Ciudad y Lavagna necesita acercarse al objetivo de máxima que tiene; obtener el 30% de los votos.
Ahora bien, también decimos de la precariedad del acuerdo, porque si a los dos le va bien en las próximas elecciones.¿Quién será el jefe de la oposición en el 2008 ?. Seguramente, allí renacerán las diferencias. Carrió está fuera de este acuerdo y va a jugar su candidatura en forma testimonial con problemas en varios distritos con su propio partido.
Cómo vemos, la oposición se va ordenando dentro de lo posible y lejos de lo deseable.
En el distrito porteño, el progresismo se presenta, una vez más, dividido. Esto además es lo que permite a Macri llegar con comodidad al primer lugar en las elecciones. La pelea entre el actual Jefe de Gobierno, y el Ministro de Educación y candidato del Pte. Kirchner, es la que va a definir quien competirá contra Macri en la segunda vuelta. Si bien, Filmus presenta problemas de conocimiento y anclaje del voto, esta desplegando una fuerte campaña comunicacional, y tiene muy buena imagen.
El Jefe de Gobierno no le va en zaga, difundiendo ampliamente su gestión. Macri, se va a focalizar en la gestión, Telerman también, pero es posible que desde el oficialismo venga la presión a nacionalizar la elección.
Finalmente, la bajada de Macri en la Ciudad hace que el Pte. que quería tenerlo como jefe de la oposición, vea que se escabulle de la competencia más importante. Esto hace que Néstor Kircher se introduzca más y más en la campaña de la Ciudad, tratando de reproducir la antinomia principal.
Como vemos, se va aclarando el panorama opositor. Falta saber quién va a ser el candidato a Pte. por parte del oficialismo. Hay una movida a favor de que sea la Senadora, pero todavía no se puede asegurar nada, habrá que esperar. Las encuestas le dan a favor a ambos. Pero, si es Cristina la diferencia con la oposición es menor. Y eso podría fortificar a Lavagna que a pesar de perder, podría obtener un caudal que lo impulse a conducir la oposición futura.
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