El portavoz socialista de Sanidad en la Asamblea de Madrid, Lucas Fernández, pedirá explicaciones al consejero Lamela sobre la carencia de camas en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) de la red sanitaria pública, que obligó a un madrileño a ser atendido por la sanidad privada en la Comunidad de Madrid e incluso a pedirle la factura del coste sanitario al propio paciente.
El diputado socialista también solicitará a Lamela que explique cuántas veces se han producido casos como éste durante la legislatura y la situación del pago de la atención sanitaria, algo que en la actualidad se le exige al propio paciente, previo pago a la factura que tendrá que abonar la Consejería.
El caso de este paciente madrileño se dio a conocer hace pocos días en los medios de comunicación, pero los hechos ocurrieron durante el verano del 2004. Un ciudadano de Mejorada del Campo sufrió un infarto frente a la Clínica Nuestra Señora de América, que en su obligación de auxilio le aceptó como paciente mientras gestionaba el traslado a su hospital de referencia o, en su caso, a otro hospital de la red sanitaria pública.
La respuesta que recibió la Clínica fue la negativa de la red sanitaria pública de atención a este paciente por falta de camas en Cuidados Intensivos en todos los hospitales de la Comunidad de Madrid, situación que se mantuvo durante nueve días.
Fernández leyó una carta enviada al paciente por el defensor del paciente en la que confirmaba la carencia de camas en la UCI durante esos días por parte de la red sanitaria pública.
El portavoz socialista anunció que su partido y el grupo de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid presentarán una iniciativa parlamentaria para pedir explicaciones al consejero de Sanidad, Manuel Lamela, y señaló que el Grupo Parlamentario Socialista "seguirá estudiando el caso para ver si la omisión de auxilio por parte de la red sanitaria pública es óbice de ser remitido a un tribunal penal".
Por último, el diputado socialista presentó ante los medios de comunicación una carta remitida desde la Clínica Nuestra Señora de América a la Consejería de Sanidad, en la que ofrecían facilidades de pago de los días en los que el paciente fue atendido por ellos, algo que facilitaría que no fuera él mismo quien tuviera que costearlo previamente y solidarizándose con el paciente por la "falta de sensibilidad de la Consejería" que no sufraga el gasto y obliga al paciente a hacerlo.