El fuego tuvo lugar en la discoteca Club Santika, donde bailaban cientos de jóvenes, en una zona en la que abundan los locales de diversión frecuentados por la clientela tailandesa de clase media y extranjeros afincados en el país.
El teniente coronel Wotanan Wongsanga, segundo jefe de la comisaría local de la Policía, señaló que se desconocía con certeza la causa del incendio, aunque las primeras investigaciones apuntaban a que fue debido a la explosión de una traca de petardos activada por algún cliente.
El subdirector general de la Policía Nacional, general Jongrak Juthanon, señaló que entre la víctimas figuraban cerca de una decena de nacionalidad extranjera, y sin facilitar la cifra exacta, apuntó que eran de Australia, Holanda, Japón, y Singapur.
Por su parte, fuentes de la embajada de España en Bangkok afirmaron que no había constancia de que hubiera españoles entre las víctimas del incendio.
"Ví cómo algunos se arrojaron al vacío desde la segunda planta y eran recogidos del suelo por los miembros de los servicios de rescate. Las llamas salían por las ventanas, y después parte del edificio se desplomó", aseguró Andrew Davidson, testigo de los hechos.
Algunas personas relataron que el incendio, que estalló al filo de la medianoche, fue provocado por los fuegos artificiales y otros comentaron que se produjo debido a un fallo eléctrico.
El primer ministro Abhisit Vejjajiva visitó a los heridos trasladados a un hospital y a otros, que todavía se encontraban en un recinto consumido por las llamas.
El dirigente señaló que no debe permitirse el uso de fuegos artificiales en las discotecas: "La cuestión es por qué se ha permitido que alguien entrara en la discoteca con material pirotécnico y se le ha permitido que lo encendiera", declaró el jefe del Gobierno.
Un testigo relató que los asistentes a la fiesta recibieron fuegos artificiales poco antes de la medianoche y tan pronto como los relojes anunciaron la llegada del nuevo año, los cohetes fueron encendidos en el medio de la zona de baile, lo que desató el incendio.
El jefe del Instituto Anatómico Forense de la Policía, general Danai Thorawongthai, señaló que en el tanatorio se habían recibido desde varios hospitales, un total de 32 cadáveres para identificar, incluidos nueve totalmente carbonizados. Del total de cadáveres sin identificar, 14 eran de mujeres y otros 17 hombres.