El principal objetivo y resultado del proyecto Galahad es el desarrollo de soluciones de bajo coste y estandarizadas para mejorar los modelos de predicción y alarma temprana, que aumentarán la eficacia en la gestión de planes de prevención de riesgos geológicos asociados a glaciares, avalanchas y deslizamientos.
El nuevo sistema se basa en un radar terrestre que funciona por control remoto y que es capaz de recoger datos, prácticamente, en tiempo real y con una precisión milimétrica. Los datos se obtienen para la ladera al completo. Se trata de cientos de miles de puntos de información sin necesidad de adentrarse en la zona de riesgo, mientras que con los métodos tradicionales sólo se obtienen datos de los puntos de observación que se hayan instalado previamente y de forma limitada sobre el terreno.
El proyecto Galahad está dentro del Sexto Programa marco de la Comisión Europea y trata de mitigar este tipo de desastres naturales. Los resultados fueron presentados, el pasado 17 de octubre, por investigadores de España, Suiza, Italia y Austria durante unas jornadas organizadas por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y el Instituto de Geomática (IG). Organismos de Investigación, que representan la participación española en este programa.
Estos equipos de medición local se combinan con otros de carácter regional como el radar satélite, que sólo toma medidas mensuales, pero abarca una gran superficie y permite detectar las zonas vulnerables que requieran un seguimiento continuo.
La mayor capacidad de predicción del radar terrestre servirá también para monitorizar los posibles corrimientos de tierra, socavones o deformaciones del terreno durante la construcción de grandes infraestructuras como túneles, carreteras, embalses o grandes edificaciones.
Las investigaciones realizadas durante estos tres años han permitido validar estas técnicas de control remoto avanzadas y desarrollar un prototipo de alarma temprana. España ha focalizado la investigación en los deslizamientos de Formigal. Austria y Suiza se han ocupado de validar las técnicas para avalanchas y movimientos de glaciares en sus correspondientes zonas piloto.