Los despidos responden a una reestructuración para "mantener la viabilidad de la empresa", según informó Carrasco, que aseguró que, en los meses que gobernó el Partido Popular, se produjo "un considerable incremento" de los cargos directivos que estaban suponiendo "duplicidad de funciones".
Los trabajadores recibieron el pasado lunes la carta en la que se les comunicaba que la compañía prescindiría de sus servicios, escritos que, según informaron este martes los populares, "reconoce además la improcedencia de estos despidos". En este sentido, Carrasco negó que estos siete despidos estén fundamentados en motivos políticos. "Ha sido una decisión directiva", informó.
Para los populares, en cambio, esta maniobra responde a un intento de aligerar gastos de personal en ASERPINTO para compensar el gasto extra que supondrá la habilitación de un nuevo consejero en el Consejo de Administración.
En este sentido, la ex alcaldesa y portavoz del PP, Miriam Rabaneda, manifestó que esta decisión es "una muestra de la clase de políticos que gobiernan ahora Pinto", a los que responsabilizó de "generar gastos superfluos como la creación de un nuevo consejero de designación política para recompensar los servicios prestados, pero que optan por los despidos de trabajadores perfectamente cualificados y válidos".
Rabaneda, que aseguró que esta medida supone "recuperar las técnicas caciquiles utilizadas en ASERPINTO en anteriores etapas de gestión socialista", culpó al PSOE de estar "más preocupado de sus intereses partidistas en estos tiempos de crisis que por la situación social de muchas familias".
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