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En medio de la peor crisis económica que haya padecido su país desde hace 90 años

Juró Barack Obama como el presidente número 44 de los Estados Unidos; llega con el signo de la esperanza

Juró Barack Obama como el presidente número 44 de los Estados Unidos; llega con el signo de la esperanza

  • Discurso íntegro de la toma de posesión del presidente Barack Obama

  • martes 20 de enero de 2009, 18:55h

    Ante a más de dos millones de personas congregadas en la explanda de Washington y las cercanías del Congreso, Barack Hussein Obama, juró como el 44 presidente de Estados Unidos. Posó su mano sobre la misma Biblia que utilizó Abraham Lincoln, quien abolió la esclavitud. Antes Joseph Biden, asumió el cargo de vicepresidente  En medio de la peor crisis desde hace 90 años en Estados Unidos, que afecta al mundo, Obama llega como el llamado presidente de la esperanza

    La senadora Dianne Feinstein dio la bienvenida a las autoridades estadounidenses, mandatarios de más de 100 países y público en general.  Luego, el reverendo Rick Warren de la Iglesia Saddleback, de Lake Forest, California, se encargó de la invocación religiosa de rigor introducida casi desde que Estados Unidos es independiente. Hay que recordar que Warren fue quien organizó un debate entre Obama y John McCain, el candidato republicano, antes de las elecciones presidenciales.

    Antes del juramento del presidente Joseph Biden se presentó Aretha Franklin con una interpretación musical. Biden es el primer vicepresidente de Estados Unidos que se confiesa católico.

    Posteriormente, tocó el turno a Barack Obama quien juró sobre la misma biblia que usó Abraham Lincoln, quien  abolió la esclavitud en Estados Unidos.

    Sus palabras textuales fueron: "Yo, Barack Hussein Obama, juro solemnemente que ejerceré fielmente las funciones de presidente de Estados Unidos y, en la medida de mis posibilidades, salvaguardar, proteger y defender la Constitución de Estados Unidos”.

    Obama, con la cabeza erguida y gesto serio, fue recibido con una gran ovación de millones de personas que desde muy temprana hora de la mañana se  congregaron en la zona del Nacional Mall desde donde presenciaron el momento histórico en que Obama fue investido como el primer presidente negro de Estados Unidos.

    La llegada de Obama al Capitolio estuvo precedida por los anteriores presidentes, Jimmy Carter, George Bush, Bill Clinton y el saliente George W. Bush.

    Los más han acudido a la capital estadounidense de todos los rincones del país Estados Unidos, en coche, por avión. Y a pesar de soportar temperaturas bajo cero a la intemperie, estrictos controles de seguridad y realizar largas caminatas para llegar al sitio de la ceremonia, se respira un ambiente de gran emoción, informa David Alandete desde Washington DC.

    Son miles de afroamericanos, con gorros y camisetas con la imagen del presidente electo, han venido de todo el país, algunos lloran, otros cantan, y otros gritan Yes we did (Sí lo hicimos), parafraseando al Yes we can (Sí, podemos), el lema de Obama en la campaña.

    La capital estadounidense, sede del gobierno federal y con una imagen de ciudad seria, es escenario hoy de una fiesta histórica.

    "Juro solemnemente que ejecutaré con fidelidad el cargo de presidente de los Estados Unidos de América, y que pondré toda mi capacidad para preservar, proteger y defender la Constitución de los EE UU". Ésta fue la fórmula que Obama pronunció ante Roberts, con lo cual se convirtió en el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Antes de dirigirse a su nueva residencia, Obama pronunció un discurso, el primero como presidente y el más importante de su meteórica carrera política.

    Muchos invitados siguen la ceremonia desde las tribunas habilitadas en los jardines del edificio que alberga el Congreso estadounidense, pero millones -entre dos y tres- lo hicieron desde el inmenso paseo de hierba que conecta el capitolio con el Obelisco (monumento a Washington) y con el monumento a Lincoln, los más importantes de la capital de EE UU, y los alrededores del complejo que constituye el corazón de la política norteamericana.

    Miles de policías, agentes del FBI y efectivos de la guardia nacional -en total, unas 40.000 personas integran el dispositivo de seguridad- vigilan que nada suceda en Washington durante los actos de inauguration, que así llaman en EE UU a la toma de posesión. Desplegados por el Mall, muchos de ellos escoltan al ya presidente Obama en su camino -asegura que lo hará a pie acompañado de su familia y con el vicepresidente, Joe Biden- desde el Capitolio hasta la Casa Blanca.

    El ya ahora presidente inició la jornada temprano, a las siete y media, cuando  asistió a una misa solemne en la Iglesia Episcopal Saint John, situada frente a la Casa Blanca. Dentro en el Capitolio, la ceremonia inaugural comenzó con una interpretación musical a cargo de la Banda de la Marina y el Coro de Niños y Niñas de San Francisco. Fue justo a las 11.30 horas, cuando la senadora demócrata por California Dianne Feinsten abrió el acto con la bienvenida y después el pastor Rick Warren, de la iglesia evangelista de Saddleback (California) hizo la invocación.

    La música tomó entonces de nuevo la escena, montada en la fachada oeste del Capitolio, de labios de Aretha Franklin, la gran dama del soul, una de las más grandes estrellas de la música estadounidense de todos los tiempos. Ella ha dado paso al juramento de Joe Biden, ante el magistrado del Supremo John Paul Stevens. El testigo musical lo ha tomado a continuación John Williams, el compositor de varias de las más conocidas melodías de la historia del cine, como las de Tiburón, Indiana Jones o La guerra de las galaxias. Bajo la batuta de Williams tocaron el afamado violinista israelí Itzhak Perlman y el violoncelista de origen chino Yo-Yo Ma.

    Fue al mediodía en Washington cuando Obama tomó su juramento acompañado por su mujer, Michelle, y sus hijas Sasha y Malia. Obama  levantó la mano derecha y, con su mano izquierda sobre la misma Biblia sobre la que juró en 1861 Abraham Lincoln, ha pronunciado la fórmula encabezándola con su nombre completo: Barack Husein Obama.

    Entonces pronunció su discurso en el que se ha referido a la crisis económica y de prestigio que afecta al país, pero con tintes de esperanza destinado a llenar de ilusión al pueblo de EE UU.


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