Las movilizaciones sindicales ante la crisis será uno de los ejes de discusión del VII Congreso de CC.OO. de Castilla-La Mancha que se celebrará en Toledo los días 12 y 13 de este mes, aunque el secretario general de este sindicato, José Luis Gil, no es partidario de convocar ahora una huelga general.
Así lo puso de manifiesto Gil durante la presentación del citado Congreso, que llevará por lema "Sindicalismo a la ofensiva" y que congregará a 264 delegados en representación de los 78.000 afiliados que tiene este sindicato en Castilla-La Mancha, donde en los próximos cuatro años esperan alcanzar los cien mil.
Gil hizo un "llamamiento solemne" para que los trabajadores se movilicen en las distintas provincias de la región los días 19 y 22 de febrero para defender el empleo, la protección social y los salarios y que "el clamor" en la calle remueva sillas en los despachos, manifestó.
Y si estas movilizaciones, las primeras convocadas en una comunidad autónoma, pudieran desembocar en una actuación conjunta a nivel nacional, Gil no es partidario de convocar, como primera medida una huelga general, pues, las cosas tienen su tiempo, dijo.
"Entre no hacer nada y la huelga general hay un amplísmo abanico" de posibilidades, dijo el secretario general de CC.OO., quien adviritió, no obstante que "si hay un ataque a la línea de flotación, CC.OO. responderá", afirmó tras recordar que a lo largo de la Democracia los sindicatos han convocado cinco huelgas generales en contra del recorte de los derechos de los trabajadores.