Con la confirmación que el Partido Popular retornará el mando en Galicia, las caras de descontento se hicieron notar en la sede del PSOE, donde más de cien personas acudieron preparados para celebrar. La contratara se dio en la calle San José, donde en la sede del PP unas cuarenta personas celebraban un histórico resultado. El resultado del País Vasco pasó inadvertido.
Luego de una campaña durísima en Buenos Aires, y aún restando conocer el voto de los emigrantes –hasta el sábado se habían contabilizado 43.000 votos en Argentina- donde las especulaciones indican que en el país el PSOE quedaría arriba en la votación, los simpatizantes de ambos partidos se dieron cita en sus sedes para palpitar el desarrollo de las elecciones más reñidas de los últimos tiempos
Algarabía en el PP
En el Partido Popular la alegría desbordaba en las pequeñas instalaciones de su sede, y, mediante un televisor de 14 pulgadas explotaron en júbilo cuando Alberto Nuñez Feijóo apareció en la pantalla para agradecer a sus votantes.
El Secretario General del Partido Avelino García Melle, luego de recibir la felicitación de parte del vicesecretario general del PSOE Carlos Fernández Rial, en diálogo con Diario Crítico de Argentina expresó su enorme satisfacción porque "hemos venido trabajando en los últimos años, sabíamos de lo que éramos capaza faltaba el apoyo de los gallegos volver a gobernar Galicia para el bien de los gallegos y el de los gallegos residentes en el exterior "
Sobre los desafíos que tendrá el PP García Melle hizo hincapié en el “sistema sanitario” donde puntualizó principalmente “en mejorar el servicio del Centro Gallego de Buenos Aires”.
En ese sentido resaltó la experiencia de Nuñez Feijóo quien “por suerte el sistema sanitario lo conoce profundamente” ya que "fue presidente de ISALUD en Madrid durante tres años”
El responsable del PP en Argentina también mencionó dentro de los retos que se les presentan el del “voto en urna” y se esperanzó en “hacerle entender al gobierno central de España de que todos los nietos deben ser iguales ante la ley para que puedan obtener la nacionalidad”.
Además mencionó la entrega de la tarjeta sanitaria "para que todos los gallegos que viajan a España puedan ser atendidos gratuitamente”
Otro punto que resaltó para solucionar es "el tema de los gallegos en estado de necesidad que es fundamental y que estoy seguro que Alberto Nuñez Feijóo se va a ocupar de forma personal para tratar de darle solución a este tema crucial”
Sobre el futuro de la delegación de la Xunta de Galicia en Buenos Aires no se animó a dar una definición aunque aseguró que “va a seguir funcionando, tal vez de otra manera, como actuaba en la anterioridad”, y agregó que “los gastos fastuosos hay que eliminarlos” donde “creo que la oficina de -la calle- 25 de Mayo es innecesaria por el costo que significa su mantenimiento, por lo que creo que se puede hacer lo mismo habiendo tantas instituciones gallegas donde se pueden firmar convenios para hacer actividades para beneficio de la cultura, del empresariado o de todos los cursos que haya que dar en la República Argentina”
En el PSOE no lo podían creer
Con la conciencia tranquila por haber realizado un buen trabajo en el país, y esperando como consuelo los votos de los españoles residentes en el exterior, en la sede del PSOE no podían entender el resultado de la elección.
Caras largas ante una pantalla gigante que indicaba que el resultado ya era inexorable, los socialistas se miraban unos a otros analizando el porque de la situación.
Lamentando las ayudas que seguramente perderán algunas asociaciones culturales y dándose fuerza para revertir el momento, algunos comentaban que otro podría haber sido el resultado si se hubiera votado en noviembre del año pasado.
Tras escuchar las palabras en la pantalla gigante de Pérez Touriño –la paradoja que se cortó la señal en el medio de su discurso- le llegó el turno a la Secretaria General del Partido María de los Ángeles Ruisánchez, de “agradecer el trabajo realizado” y como “buena demócrata” sabía que “esto nos podía pasar en cualquier momento”.
Ruisánchez prosiguió con que “tras cuatro años de buen gobierno la gente dijo que no fue suficiente” y eso “nosotros lo respetamos”, ya que la “democracia es ganar y perder y por eso estamos en este partido y no en el PP” en el único momento de su exposición en el que se refirió en duros términos hacia el Partido Popular.
Finalizó pidiendo “nunca bajar la cabeza y sentirse mal por haber perdido este gobierno” y se despidió dando su palabra que seguirá trabajando para en el futuro volver a vencer en Galicia, y con la promesa de seguir luchando por defender los derechos de todos los españoles.
De esta manera finalizó una nueva elección donde más allá del resultado, queda la esperanza que el saludo que se dieron vencedores y vencidos sea la plataforma de cara al futuro para que se terminen agresiones descalificadoras de un lado y del otro que no llevan a ningún lado.
Si (
No(
