Hasta el líder de la oposición,
Mariano Rajoy, le ha pedido ya al presidente
Rodríguez Zapatero que cese a su equipo económico y, con él, a la mitad de su Gobierno porque
“ya no vale” y
“está en la nada”. Ha ocurrido en la primera sesión de control al Ejecutivo tras los comicios vascos y gallegos. Rajoy y Zapatero se han enzarzado en la valoración de las consecuencias de la crisis económica para las familias y las empresas españolas. Pero no ha habido ninguna novedad: uno acusa a otro de
‘inoperante’ y otro responde a uno que no ayuda en nada al Gobierno.
La novedad, si acaso, la ha marcado el vicepresidente segundo y ministro de Economía,
Pedro Solbes, quien, en respuesta al popular
Martínez-Pujalte, dijo textualmente que no quiere perder su empleo, ni quiere dejar de ser ministro de Economía, y, además, que está muy satisfecho con su trabajo. Solbes salía así de tajante al paso de los rumores que apuntan a que Zapatero estaría preparando una crisis ministerial que podría afectar incluso a sus vicepresidentes: Solbes y
De la Vega. “"
No tengo deseo de perder mi empleo. Me siento cómodo y satisfecho de ser ministro de Economía", dijo Solbes cuando se le recordó que su ‘envidia’ por la salida de
Fernández Bermejo de Justicia.
Acoso 'popular'
Desde el líder de la oposición, Rajoy, hasta su portavoz parlamentaria,
Soraya Sáenz de Santamaría, el acoso del PP al Ejecutivo en esta sesión ha sido total. Pero al contrario que en otras ocasiones ni el jefe de Gobierno ni su segunda, Fernández de la Vega, y menos su tercero, Solbes, han sido capaces este miércoles de contener la riada popular.
En su intervención inicial Rajoy le sacó a Zapatero los desastres de la economía española en su mandato, con la mayor tasa de pérdida de empleo de toda la Europa comunitaria y con la frase atrabiliaria de que
“la confianza de los españoles en usted ha bajado a un 50%”. Zapatero se enrocó en su frase más célebre de que
“la economía mundial atraviesa el periodo de recesión más grave desde la II Guerra Mundial” y que, en relación al desempleo, Estados Unidos ha tenido el peor dato desde hace 60 años. Las carcajadas y protestas de la bancada popular podían escucharse hasta en la cercana Puerta del Sol.
Igual suerte corrió la vicepresidenta Fernández de la Vega frente a la portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, quien le arrojó a la cara que “no basta llamarse socialista para hacer creer a los españoles que hacen política social: hacer política social es crear empleo”. Adelantándose a la respuesta de la ‘vice’, Sáenz de Santamaría disparó a bocajarro:
“Sé que me va a hablar, como siempre, de Madrid y de Valencia, pero hoy vamos a hablar de Galicia”, un punto donde aún se resiente el PSOE al haber perdido esa plaza fuerte. Efectivamente, De la Vega acudió al recurso de la supuesta corrupción de los populares en Madrid y Valencia -
“en Galicia ha habido democracia, en Madrid y Valencia hay corrupción”, les dijo- para recomendarles después paciencia, que tomen antihistamínicos para no alucinar y se alejen del
“síndrome de Don Pelayo, que les hace creer que han iniciado la Reconquista”.