El oficial dijo durante una visita a Cúcuta, capital de esa región situada 600 kilómetros al norte de Bogotá, que en Norte de Santander se fumigarán con químicos unas 5.500 hectáreas de arbustos de coca sembrados para producir cocaína.
Padilla señaló que la estrategia también incluye que soldados y policías participen en la eliminación manual de las siembras ilícitas.
“Esperamos que con la acción conjunta, la droga producida en estos cultivos no salga al mercado“, expresó el oficial.
Padilla también anunció un plan que combina todos los organismos de seguridad del Estado para combatir las bandas y grupos armados ilegales que se financian con el narcotráfico en las zonas selváticas de ese departamento, fronterizo con el estado venezolano del Táchira.
En ese sentido también se pronunció el coronel Fernando Burgos, director local de la policía antinarcóticos en Norte de Santander quien dijo que la erradicación manual se llevará a cabo en una región del Catatumbo pero “lejos” de la línea fronteriza.
Según el oficial, “es prioritario atacar las grandes extensiones de cultivos ilícitos en esa región de Catatumbo en donde se calcula que hay 60.000 hectáreas sembradas”, precisó.