Quince reclusas, un paso más cerca de su sueño: la calle

El curso, de 300 horas lectivas, se ha desarrollado en el Centro Ciudad Deportiva Municipal de Alcalá de Henares en un régimen semilaboral y dentro del Programa de becas para Población Reclusa de la Obra Social "la Caixa".

Nueve de las internas tienen nacionalidad española y las seis restantes son extranjeras con unas edades que oscilan entre los 24 y los 45 años. El momento de la entrega de diplomas revistió una gran emoción: acabaron llorando las reclusas y también los docentes.

Gemma Román, que conseguirá el tercer grado dentro de "un mes o mes y medio" aseguró que el curso es "una salida para poder estar fuera y conseguir trabajo de camarera. Esa es mi idea: conseguir trabajo de camarera, seguir en la misma rama".

María Nelly Giraldo por su parte calificó la experiencia de "muy bonita porque hemos aprendido mucho. De verdad, que esto es un paso más a la calle".

Ese momento llegará "posiblemente, este año", pero no tiene claro su regreso a Colombia, "aún no lo sé. Posiblemente me quede porque yo ya llevo diez años en España. No estoy ya acostumbrada a vivir en Colombia".

Reyes Gómez, profesora de los cursos de camarero de restaurante-bar, reveló que "han puesto mucho empeño, de verdad, porque sabían que este era su salvoconducto a la calle, a trabajar, a la vida real otra vez. Solamente había quince privilegiadas para dar ese curso y eran ellas. Entonces eso ha sido el aliciente mayor".

Recuerda que "cada día han llegado con una sonrisa. Eso es lo bueno de ellas. La ilusión", además, "se han portado bastante mejor que mucha gente de la calle".