Crisis bancarias: Santander y BBVA en otra galaxia

La entidad que preside Emilio Botín se ha situado en el número uno del mundo por beneficios, 8.876 millones, eficiencia, 41,49%, y número de oficinas, 14.137. BBVA, por su parte, también ha salido muy bien parado si tenemos en cuenta que su dimensión es mucho menor. Se ha colocado tercero del mundo por beneficios, 5.020 millones, segundo en eficiencia, 43,7% y séptimo por número de oficinas, 7.787.

   Lo más importante no es que el Santander se haya colocado en el primer lugar de la banca privada, sino en la evolución que ha llevado a cabo estos últimos cinco años. Ha comprado grandes entidades como Abbey, Banco Real, Bradford & Bingley, Alliance & Leicester y, la última, la mas espectacular, aprovechando las consecuencias de la crisis, la adquisición del Sovereing.

   El beneficio del Santander se ha incrementado en un 240%, el dividendo a los accionistas también ha aumentado en un 116% pasando de los 0,30 euros por acción a los 0,65 euros. El ratio de solvencia se ha incrementado del 6,14% hasta el 7,23%. Y el único borrón, atribuible a la situación económica, la morosidad, se ha incrementado muy por debajo que otros bancos, pasando, en cinco años, del 1,55% al 2,04% a finales de 2008. Sin embargo, la Bolsa no está respetando estos datos pues por capitalización bursátil el Santander se sitúa en quinto lugar.

   En cuanto a oficinas, las 14.137 sucursales del grupo se distribuyen por todo el mundo. Botín sí puede presumir de que "en su empresa nunca se pone el sol", parafraseando el famoso término de la dinastía de los Austrias, de que "En el Imperio español jamás se ponía el sol". La red del banco ha llegado a lugares tan exóticos y desconocidos como la isla de Fernando Noroña, (Brasil), en  medio del Atlántico. Es la única entidad bancaria del lugar.