Así lo declaró la ministra de Cultura en el Monasterio de Yuste
La Residencia de Estudiantes, patrimonio europeo
martes 20 de marzo de 2007, 14:13h
El Archivo de la Corona de Aragón, el Real Monasterio de Yuste, el faro de Finisterre y la Residencia de Estudiantes de Madrid han sido proclamados este lunes Patrimonio Europeo, una nueva categoría que pretende reforzar el sentimiento de pertenencia a la Unión Europea por parte de sus ciudadanos a través de lugares emblemáticos.
El acto de proclamación se celebró en el cacereño Monasterio de Yuste, presidido por la ministra de Cultura, Carmen Calvo; y con la asistencia del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; el del Patrimonio Nacional, Yago Pico; la consejera de Cultura de Galicia, Anxela Bugallo; y el viceconsejero de Aragón, Juan José Vázquez, entre otras autoridades.
Calvo subrayó que se trata de un acto muy importante "que concita a construir una ciudadanía europea a través de la cultura y el papel que la cultura tiene que jugar para Europa".
Explicó que la categoría de Patrimonio Europeo fue impulsada en un primer momento por los gobiernos de España, Francia y Hungría, y recogida más tarde por otros países con el objetivo "de que exista un itinerario de patrimonio europeo, es decir, de lugares que simbolicen, representen y que demuestren que la idea de Europa es muy larga en historia y que es muy importante que Europa esté unida y que la cultura nos una a los europeos".
"El Gobierno de España ha decidido, desde Yuste -dijo-, demostrar a Europa que estamos absolutamente comprometidos con el espacio común europeo y que lo queremos hacer con nuestro maravilloso patrimonio histórico".
Ibarra indicó que "resulta un honor" para los extremeños que Yuste haya sido escogido como parte de la candidatura española para iniciar "este hermoso proyecto del Patrimonio Europeo" y agradeció al Consejo de Patrimonio Histórico su decisión.
En este sentido, manifestó que seguro que ha sido una decisión difícil, no sólo por la gran cantidad de lugares con grandes méritos, "sino por las sensibilidades territoriales que parecen haberse desatado como un sarpullido en España últimamente".
"Miedo me dan los concursos o cualquier cosa que huela a competición entre comunidades autónomas, con la hipersensibilidad actual en tantos asuntos", agregó.
Abogó por que todos asuman que ésta no es la candidatura de Aragón, Galicia, Madrid o Extremadura, ni de sus comunidades autónomas, ni "mucho menos" de sus respectivos gobiernos, sino la apuesta española para dicho reto.
Vázquez, por su parte, explicó que el Archivo de la Corona de Aragón es un "archivo vivo" que sirve de referencia para el ciudadano europeo contemporáneo, y destacó la reciente constitución de su patronato, "que recoge la misma diversidad social, cultural y política de nuestro Estado y permite proyectar el sentido del archivo hacia el futuro de nuestro Estado y de la Europa que queremos construir".
La consejera de Galicia aseguró que el cabo Finisterre es ya hoy Patrimonio de Europa y de todos los gallegos que saben valorar esa riqueza de su paisaje "y la historia que fue conformando la belleza".
Consideró que este galardón "abrirá nuevas vías de conocimiento para un lugar cuyo pasado garantiza, en cierta manera su futuro".
El Archivo de la Corona de Aragón, antigua cancillería real de la Corona de Aragón, creado por el Rey Jaime II de Aragón en 1318, ha sido elegida por ser "un lugar fundamental para conocer la historia del Mediterráneo y por tanto de Europa".
El Real Monasterio de Yuste, al que se retiró Carlos I de España y V de Alemania tras abdicar en su hijo, Felipe II, fue seleccionado por su "alto contenido simbólico", al considerarse el proyecto imperial del monarca como "uno de los primeros impulsores de la idea de una Europa unida".
El faro de Finisterre -el más visitado del continente- significó "uno de los lugares míticos de la antigüedad, en el que los pobladores de Europa veían el fin de la tierra conocida", dada su situación geográfica, que lo convierte en el punto más occidental de Europa y el más próximo a América.
La Residencia de Estudiantes, creada en 1910, es reconocida por "su vocación de propiciar un diálogo permanente entre ciencias y artes" y por ejercer de "centro de recepción de las vanguardias internacionales", lo que la convierte en un "foro de debate y difusión de la vida intelectual de la Europa de entreguerras".