El apartamento donde encontraron los cadáveres no tiene signos de violencia, la puerta estaba cerrada, la desaparición de la pareja visitante llamó la atención, pero fue este viernes cuando un vecino avisó a las autoridades debido al mal olor que despedía el inmueble.
El Cicpc no descarta ningún tipo de acceso, aunque la que cobra más fuerza es la de una intoxicación masiva. Aparentemente todos ingirieron un coctel con algún veneno preparado por una de las víctimas.
Un equipo multidisciplinario investiga el hecho mediante el análisis de los objetos localizados en el inmueble. Funcionarios del Cicpc trasladaron al Laboratorio de Microanálisis una licuadora, envases, incluyendo uno de una marca de cloro, y varios utensilios de cocina para someterlos a experticias.
En el inmueble fue encontrada una nota que presuntamente escribió la persona que preparó la bebida así como un récipe de medicamentos prescritos para personas que padecen crisis de nervios,
Este viernes ya fueron practicadas las autopsias de algunos de los fallecidos.
La pareja visitante, conformada por el sargento Jorge Enrique Espínola (28) y Rosmery Ojeda de Espínola (26) llegó de visita al apartamento 37, ellos residían en el piso 3. Estaban desaparecidos desde el miércoles pasado. Sus dos hijos quedaron solos, comenzaron a llorar y gritar, por eso los vecinos llamaron a los abuelos maternos, en San Félix, estado Bolívar, que se vinieron a Caracas.
Los familiares del sargento Jesús Cabrera Malavé (29), casado con Shirley Campero Vielma (35), padres de los tres niños, no creen que éste tuviese motivos para suicidarse. Tenía 12 años como militar, prestó servicio y luego solicitó su reingreso a la Fuerza Armada.
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