¡Qué rentables son los malos tratos!

Pasó algo similar con los homosexuales. Hasta un determinado momento eran invertidos, maricones…y de pronto empezaron a ser gays y a salir de un tal armario y a subirse a carrozas. El que no se subía a dicha carroza se quedaba out de la modernidad. Son las modas las que cambian los nombres que no los conceptos. Porque gays ha habido siempre, pero es el tratamiento (las leyes) y la visión de las cosas lo que nos hace avanzar o quedarnos estancados.

Con la violencia de género no nos hemos quedado atrás. Tenemos unas leyes tan serias para combatirlas que, como suele suceder, en ocasiones pagan justos por pecadores. Nos hemos tomado tan en serio (entre todos) acabar con los maltratadores que al final hasta hemos conseguido que mucha mala mujer utilice la ley para acusar a quién se le antoje de que le ha levantado la mano. Puede que sea mentira pero el susodicho, de entrada, va detenido. Luego ya se encargará un juez de decir si es o no inocente.

Y tal alegría y banalización del asunto ha llegado, como no, a los platós de televisión. Fin de semana pasado. Viernes. En Antena 3, Jaime Cantizano sienta en el plató de DEC a un señor que atiende por el nombre de Darek, polaco para más señas, y que por todo curriculum tiene haber sido novio de Ana Cansina Obregón. Ha ido al programa para defenderse de las acusaciones de ella que ha insinuado (ella siempre insinúa) que el fornido la ha cascado. Mientras esto sucede, en tele 5 (la competencia) está ella (sentada al lado de Sardá y Boris) soltando su risita estúpida, meneando su cuerpo de sesentona como si tuviera quince años, enseñando bien sus tetas operadas en las que dista un metro de distancia y banalizando el tema de los malos tratos. Ji, ji, ji, Sardá, jo, si yo no he venido aquí a hablar de esto, si yo soy bióloga…

Mientras, en la otra cadena, una vez que el fornido Darek se va del plató aparece un tal Dani que por profesión tiene ser Dj en un bar de Benidorm. Hasta hace unos días era novio de un ex Miss España llamada María Jesús. Hace no mucho discutieron yendo en el coche. Ella le arreó dos bofetones (eso no es violencia de género, como mucho es ser un completa histérica) y él la sacó del coche y le dio dos “pataditas en el culete”. Lo siguiente fue denuncia a la guardia civil, el muchacho detenido, juicio rápido y prisión de cinco meses para él. Como no tiene antecedentes, parece que no irá a la trena. Pero dónde sí ha ido es a la tele a contralo (cobrando). Y allí sentado, frente a los jueces catódicos como María Patiño o Gema López…narra que tampoco es para tanto, que no es lo mismo una bofetada que maltrato….buffffffffffffff no sigo que me mareo. Y las súper periodistas ejercen de jueces mientras chillan: Pero, ¿le pegaste o no? Denigrante.

Al día siguiente va la ex Miss España a la Noria, espacio nocturno de tele 5, a contar su versión de los hechos (cobrando también claro) y seguimos alimentando el animal que todos llevamos dentro. Ella suelta lagrimitas, dice que Dani pues sí que le pegó pero que no se siente maltratada….en fin.

Y ya para rematar en el mismo programa, mesa de debate con periodistas “serios” como Alfonso Rojo, Enric Sopena, María Antonia Iglesias, Carmen Rigalt…bueno y Nieves Herrero, debatiendo sobre si ha estado bien que Jesús Neira (el hombre que se ha convertido en héroe por salvar a una mujer de una paliza y haber estado en coma por ello casi un año) haya posado en Hola (en exclusiva y cobrando) con toda su familia. ¿Qué tal? Era lo que faltaba para completar el duro.

Bien, pues la violencia de género está, como se ve, de moda, de máxima actualidad, es lo más in, es de lo que hay que hablar y espérate tú que no se pongan de moda las sombras de ojos simulando moretones de un buen macho. Es lo siguiente a poner en entredicho algo tan serio como es el abuso de un hombre una mujer. Que se lleve a platós de televisión a gentuza como ésta a banalizar con algo tan grave (mientras interpretan unos sollozos) me parece un esfuerzo a la desesperada por arañar un poco más de audiencia. Que además obtengan el respaldo de la audiencia es quizá lo que más preocupante.