La Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI), dependiente de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, logró incrementar en un 160 por ciento las plazas de internamiento para que los menores infractores cumplan sus medidas.
Así, en 2003, la Comunidad de Madrid disponía de 198 plazas en centros de internamiento (114 en régimen cerrado, 74 de régimen semiabierto y diez en régimen terapéutico por consumo de drogas). Solo cuatro años más tarde, en 2007, la región contaba ya con 515 plazas en sus centros. De ellas, 260 en régimen cerrado, 210 en semiabierto y 23 en terapéutico por consumo.
Para entonces, la ARRMI había creado plazas en sus centros en otros dos regímenes, 14 en régimen abierto y 8 en terapéutico de salud mental. De esta forma, la Comunidad dio respuesta al resto de los tipos de internamiento que contempla la Ley 5/2000, de Responsabilidad Penal del Menor, a través de
13 centros, tanto de gestión directa como gestionados por entidades como Fundación Grupo Norte, Ginso o Asociación Respuesta Social Siglo XXI, entre otras.
La directora gerente de la ARRMI, Carmen Balfagón, explicó que "desde la creación de la Agencia, la Comunidad ha hecho un esfuerzo importantísimo para que los menores puedan cumplir sus medidas judiciales con todas las garantías". "Hoy podemos decir que hemos conseguido que ningún menor tenga que estar en la calle esperando a tener una plaza para ejecutarlas", concluyó.