Condoleezza Rice se somete a un duro interrogatorio
lunes 04 de mayo de 2009, 20:47h
Los niños tienen una especial habilidad para hacer preguntas incómodas. Que se lo digan a la exsecretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, a quien un grupo de estudiantes de primaria le hizo preguntas sobre los métodos de tortura del gobierno de George W. Bush más atrevidas que las de los periodistas.
Rice visitó una escuela judía de Washington para dar una charla sobre la importancia de viajar y aprender idiomas para el futuro laboral pero acabó sometiéndose a un duro interrogatorio por parte de los estudiantes. “Qué piensa de lo que está diciendo Obama sobre los métodos utilizados por Bush para conseguir información de los detenidos?”, preguntó el alumno Mischa Lerner. Rice se quedó sorprendida pero no sin palabras y respondió: “Déjame decirte que el presidente Bush fue muy claro con lo que él quería hacer para proteger al país. Porque después del 11 de septiembre, nosotros queríamos proteger a la nación. Y fue muy claro que no haría nada, nada, que estuviera en contra de la ley o las obligaciones internacionales. Así que el presidente solo quería autorizar las políticas para proteger Estados Unidos”.
Y aún añadió que aquellos fueron “tiempos muy difíciles”. “Estábamos aterrorizados de sufrir otro ataque en el país. El 11-S fue el peor día de mi vida en el gobierno. Inclusos bajos estas difíciles circunstancias el presidente no estaba preparado para hacer nada ilegal y espero que la gente comprenda que intentábamos proteger el país”, explicó Rice que no criticó tampoco a la admnistración Obama, al contrario de otros colegas como el exvicepresidente, Dick Cheney, ya que aseguró que aunque no esté de acuerdo con todas sus decisiones, le debe “lealtad” como presidente.
Rice no sabía las preguntas que le harían los chavales que las consensuaron con sus profesores. La del estudiante en cuestión fue suavizada ya que, según explico la madre, era incluso más dura: “Si trabajase para la administración Obama, autorizaría la tortura?”. No obstante, la esencia era la misma.
No es la primera vez que Rice ha de dar explicaciones por el caso de las torturas en los interrogatorios de la CIA a sospechosos de terrorismo. Unos días antes, en una conferencia en la Universidad de Stanford había afirmado que la administración Bush “no torturó” y que la técnica del submarino, o asfixia simulada con agua, és legal “por definición si fue autorizada por el presidente”. Una afirmación, por cierto, que recuerda a una de las frases más célebres del expresidente Richard Nixon cuando para justificar el espionaje en el caso Watergate dijo que “si lo hace un presidente, quiere decir que no es ilegal”.
La administración Obama no descarta emprender acciones legales contra los responsables de autorizar el uso de la tortura.