Para cerrar su 'annus horribilis', el hundimiento del Madrid ante el submarino amarillo este sábado ha adelantado matemáticamente el título de Liga al 'Superbarça', que ya lo tenía en el bolsillo virtualmente. Lo de menos es que haya sido de esta forma, pura anécdota; lo importante es el fondo: ha ganado el fútbol-espectáculo, el 'jogo bonito'. Porque si "fútbol es fútbol", como en un alarde de imaginación -tan habitual entre los técnicos- espetó hace años Boskov, frase que ha quedado ya incorporada al tópico y a la historia; resulta que fútbol total es fútbol total. Y resulta que decir/escribir fútbol es decir/escribir Barça o al revés. Porque el fútbol total es el que ha festoneado a lo largo de esta gloriosa campaña el Barça, y que ya empieza a dar sus justos y necesarios frutos en forma de títulos.
Este sábado cayó el segundo, el de Liga; el miércoles pasado, el primero, el de Copa -ante el Athletic-, y, ojalá, el día 27 caiga el tercero y más preciado, el de la Liga de Campeones. En tal caso sería el 'annus mirabilis', la mejor campaña de los azulgrana en su historia. Aunque,por ahora, ya con la Liga y Copa española, el deporte rey ha hecho justicia a los de Guardiola -vaya mérito el suyo en su debú en el banquillo-, premiando a un equipo alegre, volcado siempre al ataque y al espectáculo, a la par que limpio y entregado a la causa con una increíble solidaridad en el esfuerzo colectivo de tantas estrellas individuales.
Una maravilla, en definitiva, que, forofismos o seguidismos aparte, debería contentar a cualquier aficionado amante de la belleza de este deporte. Este nuevo 'dream team', digno heredero de la filosofía del mítico Cruyff, quien en su etapa como ´míster' barcelonista revolucionó para bien la Liga, se adorna además con una gran capacidad mediática, por lo que le llueven piropos de todo el mundo y hacen del balompié español -y de nosotros, afortunados espectadores-la envidia planetaria.
Tiempo habrá de seguir profundizando en el análisis del ya campeón, pero,además de darle la enhorabuena al 'mes que un club', es menester no olvidar -y hasta el propio presidente 'culé' Joan Laporta lo ha señalado que ha tenido un durísimo y dignísimo rival en el Real Madrid, aunque no haya rascado ningún título. Los de Juande Ramos, movidos por su casta, su resistencia a tirar la toalla y su fe -no por su juego vulgar- han aguantado el tipo casi hasta el final y se han proclamado el mejor subcampeón de la historia en puntos y goles. Ahora parece que les toca la segunda revolución de Florentino Pérez para enderezar una nave que hace agua por muchos agujeros, desde el institucional al de la dudosa categoría de varios de los integrantes de su plantilla para estar en el Madrid.
Pero, aunque el título ya está decidido, la mejor Liga del mundo -con permiso sólo de la Premier inglesa- sigue, y presenta varios alicientes para otro puñado de equipos, que no todo el espacio informativo va a ocuparlo el eterno 'dúo dinámico' Barça-Madrid. Porque un amplio grupo de ellos: Sevilla, Valencia, Villarreal, Atlético, Depor y Málaga aspiran a ocupar los puestos que permiten disputar la Liga de Campeones (3º y 4º) y la UEFA (5º y 6º); otros varios incluso sueñan con la Intertoto (7º y 8º), y otros -Espanyol, Betis, Osasuna, Getafe, Numancia, Sporting, y Recre- se pelean por no caer al infierno de la Segunda. O sea que estaremos entretenidos hasta el fin de la competición en las tres jornadas restantes. E insistimos en algo que es justo y necesario: no diga/escriba fútbol, diga/escriba Barça.
Si (
No(
