Franco de Vita en Bolivia

Hace cuatro años que no grababa un álbum de estudio. Ahora su magia regresa con “Simplemente la verdad”, donde deja otra parte de sí para seguir enamorando y encantando con nuevas composiciones.

Luego de conocerse “Mi sueño”, el primer sencillo de este disco, tendremos la posibilidad de seguir encantándonos con los siguientes temas inéditos como “Probablemente”, “Si un día te vuelvo a ver” y “Cántame”, entre otros.

Siguiendo su sello personal, De Vita ha escrito y producido todo el material del disco recibiendo la colaboración de César Sogbe, quien ha trabajado en la mezcla de sonidos con estrellas como Prince, Bob Marley y Jennifer López.

“Simplemente la verdad” se vuelve uno de los discos donde la inspiración del artista roza lo cotidiano, reflejando la vida de su público con la sensibilidad que sólo él lo puede decir.

Una vida dedicada a la música
Durante su niñez y juventud la música inundaba su casa desde la radio con baladas, rock sesenteros, serenatas, folclor venezolano, música caribeña y trova latinoamericana.

“Mi generación creció escuchando mucho rock, es cierto. Era la música de la rebeldía; es decir, de la energía. Pero yo siento que el rock y la balada nunca estuvieron distantes. Tampoco el rock estaba lejos de Latinoamérica. Al final, quienes nos lanzamos al rock, lo hicimos a nuestra manera, con nuestro código genético", relata el artista.

La música ganó su corazón y se volvió su fuente de vida. Con ella podría no sólo cantar, sino dejar salir su mundo interior. “Yo escribo como otros respiran, no porque me salga fácil, sino porque lo necesito para vivir", dice el cantautor.

Las canciones de Franco muestran siempre su frescura, su atractivo y vitalidad. En efecto, quienes hayan hecho suyas canciones como “Te veo venir soledad", “No basta", “Si la ves" o “Ay Dios", encontrarán que nunca pasan de moda.

Una carrera
Su primer disco titulado “Fantasía”, en 1986, lo catapultó como un artista que llegaba para quedarse y luego con “Mil y una historias", pasando por clásicos como “Al norte del sur" (1988), “Extranjero" (1990), “Voces a mi alrededor" (1993), “Fuera de este mundo" (1996), “Nada es igual" (1999) y el genial “Stop" (2004), fue abriendo puertas en todo en continente.

En sus colaboraciones con otros artistas, el cantautor recorrió todos los estilos. Desde los reggatoneros Wisin y Yandel en “Oye dónde está el amor”, usando los coros de “Donde está el amor” y “Que no muera la esperanza”, ésta posicionándose en segundo lugar de la lista Billboard, hasta K-Paz de la Sierra, el popular grupo de música duranguense con quienes grabó “Un buen perdedor”.

Como compositor, sus creaciones llegaron a las voces de Ricky Martin, Ana Belén y Chayanne, entre una larga lista de estrellas latinas.

“Un disco tiene mucho padres; yo soy el principal, por así decirlo, pero está el productor, el ingeniero de sonidos, los arregladores, los músicos que toman tu música y la recrean. Grabar es un placer, aunque uno se vuelva nervios. Que es muy justificado, porque uno quiere que la criatura venga al mundo con salud. Es hermoso", comenta.

La historia de un artista está en su obra. Y en los discos y conciertos de Franco se revela el gusto de un cantautor enamorado de su arte y entregado a los seguidores.

“Mil y una historias" fue su anterior grabación en la que hizo un brillante repaso de sus clásicos y otras nuevas como la hermosa “Tengo". El álbum incluyó temas como “Fuera de este mundo", “Sexo", “Un extraño en mi bañera", “No hay cielo" y “Somos tres", entre muchos otros.

mas información en: www.francodevitaenbolivia.com