Si no me encuentras, búscame en Cuba

Son sus playas de arena blanca y agua transparente.

Son sus excelentes hoteles con comida deliciosa e instalaciones completas.

Son sus tours con Guías amables y muy ilustrados.

Son sus ciudades llenas de historias que nos trasladas siglos atrás.

Pero Cuba es sobre todo es su gente alegre, imaginativa, trabajadora, amable, amiguera y fiel a sus raíces, que nos muestran un país en donde las carencias se suplen con solidaridad y música.

La experiencia Cuba, es muy diferente a las de otros sitios de América con los que tenemos muchas similitudes tanto en virtudes como en defectos, pero compararnos con Cuba es imposible por lo diferentes que son en su forma de ver la vida, de amar su país y de tratar al turista.

Pocos sitios se encuentra tan cargados de una historia  que reboza en cada roca de edificios monumentales que esconden los pasos de miles de personas que vivieron en ellos desde hace siglos y sentimos sus espíritus caminando entre las calles empedradas, negándose a ser olvidados.

Cuando se camina en la Habana Vieja se entiende la pasión de Hemingway, la inspiración de tantos poetas, la locura de miles de fotógrafos y el deleite de millones de turistas.

Claro, también se entiende una planificación al milímetro, mucha creatividad en la promoción, una comunicación permanente entre los actores turísticos locales y la decisión inquebrantable de un gobierno de sacar adelante a un país en base al turismo, aspectos que se podrían imitar en nuestro país, pues si bien se puede argumentar que el modelo político es diferente, el diálogo y el entendimiento entre actores, es igual en todo lado.

Acá esperamos aun por una plática que no se da, por coordinaciones que no existen, por una promoción que no se remoza, por un apoyo sólo de palabras y por beneficios que no se concretan.

Sí vemos un distanciamiento cada día más grande entre el Ministerio y los actores turísticos, en enclaustramiento de la promoción, la negación de préstamos  y el uso de los recursos estatales en función de la supuesta lucidez de una docena de burócratas sin tomar en cuenta el criterio masivo del empresariado turístico, de los gestores turísticos y de los entes municipales y provinciales inmersos en esta actividad, la cual se supone es una prioridad, una política de Estado, a la que se le quiere sacar dinero de donde no tiene y se le quiere cobrar hasta el rótulo de la carretera.

Pero bueno, eso es aquí, en Ecuador, en cambio el turismo en Cuba incluso con la crisis mundial crece un 2,5% en el 2009, las empresas hoteleras cumplen sus metas económicas antes de lo previsto, se anuncian construcciones de nuevos y más lujosos hoteles, el turismo se diversifica a estratos más focalizados y sus beneficios son más evidentes en el desarrollo de la economía y de la vida de los cubanos. Incluso se hacen ejercicio mental sobre si se permite el libre tráfico de norteamericanos a la isla, el flujo a Cuba crecería en un millón de turistas al año durante cinco años consecutivos.

En todo caso, así como van las cosas, el turismo en Cuba se especializa más, brinda mayor satisfacción, se expande, se recrea y cada día Cuba está más bonita, por ello, si algún día no me encuentran, búsquenme en Cuba.

Director de www.trafficnews.ec