A favor de la clase media

La medida anunciada por el Presidente Zapatero de suprimir la deducción por la compra de la vivienda en el IRPF es una medida valiente, que sin duda beneficia a las clase media española. Sintetizando, el Gobierno propone eliminar la deducción por la compra de una vivienda a todos aquellos contribuyentes con rentas superiores a los 17.000 euros que quieran adquirir el piso a partir del 2011. Del mismo modo, aumentará la deducción por alquiler de vivienda a la misma cuantía que la compra. La medida no tiene efectos retroactivos, e, insisto, se aplicará sólo a aquellos ciudadanos que compren una vivienda a partir de 2011.

Existe unanimidad entre todos los organismos internacionales y nacionales (FMI, OCDE, Comisión Europea, Banco de España...) de que la deducción por adquirir una vivienda ha sido uno de los principales motivos de la burbuja inmobiliaria, cuyos excesos estamos hoy pagando. Como Director Gerente del FMI, Rodrigo Rato, padre de la desgravación en su etapa como Ministro de Economía, renegó de la medida e instó al Gobierno de España a suprimirla por el motivo antes expuesto.

Pero la deducción ha provocado otros problemas a mencionar. En primer lugar, ha detraído recursos públicos en favor de una deducción regresiva, que no favorece a las clases medias sino a aquellas rentas más altas y con mayor capacidad de compra. En segundo lugar, ha detraído recursos públicos - en un número desorbitante de miles y miles de millones de euros- que podrían haber sido utilizados en políticas de vivienda más equitativas, como crear ayudas directas a la compra / alquiler de pisos para colectivos realmente necesitados (políticas por cierto que son las que hacen nuestros socios europeos), promover la rehabilitación de cascos antiguos en las ciudades, y la construcción de vivienda protegida, amén de volcar recursos públicos en políticas con mayor futuro (I+D+i, educación...)

La supresión de la desgravación a las rentas más altas es una medida imprescindible si queremos cambiar nuestro modelo productivo. Una reforma estructural que contribuirá a dimensionar adecuadamente el sector inmobiliario; incentivará la cultura del alquiler tan necesaria en nuestro país; permitirá un uso más eficaz del dinero público en políticas equitativas que mejoren el acceso de la clase media a una vivienda, sin burbujas de por medio; liberará recursos económicos para inversiones productivas y mejorará y ordenará la actividad de un sector, el inmobiliario, trascendente para nuestra economía. El único pero que le pongo, es que la medida debería haberse tomado antes. En todo caso, sea bienvenida. Por eso aplaudo la valentía del Presidente Zapatero y rechazo la pacata oposición de Rajoy, que con tal de decir no, es capaz de no ver la idoneidad de la medida en beneficio de nuestra economía y de esa clase media que tanto dice defender.

Pedro Sánchez.
Concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid