La imputación de cargos por desaparición forzada agravada, homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y falsedad ideológica en documento público se hizo en una audiencia celebrada en Soacha (centro), una población próxima a Bogotá.
La fiscal del caso, María Cecilia Jaimes, dijo que los jóvenes desaparecieron entre el 22 y el 23 de agosto del año pasado, tras ser contactados en Soacha por personas que les ofrecieron trabajo.
Los muchachos fueron presentados el 25 de agosto como guerrilleros muertos en combate en una zona distante del noreste del país.
El proceso forma parte de una investigación abierta por la Fiscalía por el caso de cerca de 20 jóvenes que desaparecieron misteriosamente de Soacha el año pasado y fueron encontrados en fosas comunes en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
El Ejército aseguró que se trataba de guerrilleros abatidos en combate, pero el proceso judicial comenzó después de que los familiares de los jóvenes aseguraran que éstos no pertenecían a ningún grupo armado y que desaparecieron después de que una persona les ofreciera trabajo en otro lugar del país.
El caso ya llevó el pasado octubre a la destitución de decenas de militares por parte del presidente colombiano, Álvaro Uribe.