Durante su visita a la estación de Metro de Pacífico, Echeverría calificó de "estrategia nacida en
Ferraz" la demanda de la Fiscalía al apreciar indicios de un delito de presunta prevaricación. Ésta parte de una
denuncia de Ecologistas en Acción, que denunció en 2008 que el Gobierno de la Comunidad estaba acometiendo obras y duplicaciones de vías (como la polémica
M-501) sin la realización de un plan y sin que éste tuviese por tanto una declaración de impacto ambiental global.
Según el actual consejero, Lamela cumplió su labor durante su época de gestión en la Consejería con "toda
honestidad y con toda
eficacia", y, por lo tanto, "bajo ningún concepto, ha cometido ninguna irregularidad en su gestión". "La primera denuncia (de Ecologistas) la han perdido ya que el TSJM no encontró ningún indicio de error o equivocación desde el punto de vista administrativo", recalcó Echeverría, para quien esto ya es motivo suficiente para no seguir adelante con la segunda. "No tiene ni base ni ningún sentido", sentenció.
No hace falta un plan
El responsable del transporte madrileño, matizó también que los informes que existen de la Comunidad de Madrid de sus asesorías jurídicas manifiestan y dejan "bien claro" que para hacer carreteras
no es necesario la existencia de
un plan, "cosa que también conoce el Fiscal, por eso, nos llama aun más la atención esta decisión", concluyó. Lamela, efectivamente, presentó el plan pero, aseguró, como directorio de los proyectos a llevar a cabo, pero este no llegó a ser publicado como tal oficialmente.
Con estos antecedentes José Ignacio Echeverría defiende que la Comunidad ya ganó una de estas denuncias, por lo que cree que el Gobierno regional se enfrenta a "otra nueva
persecución política, y de nuevo, ante una falta de ética del PSOE en todos los sentidos que utiliza todo el poder que tiene, tanto mediático como las instituciones, para atacar a los partidos de la oposición, en este caso, al PP". Por ello, anunció que van a estudiar también "
medidas procesales para responder a los ataques".