La misión de Naciones Unidas en el país africano, Monuc, dio en la tarde de ayer "luz verde" para que el personal de la legación regresara al edificio donde tiene sus oficinas, después de que los artificieros de la ONU retiraran un obús sin estallar de la séptima planta, tres pisos más arriba que la embajada española, añadió el embajador.
Fernández Palacios, quien convocó al trabajo a la veintena de funcionarios que trabajan en la legación, explicó que la embajada ha abierto para el público español y espera hacerlo para la expedición de visados a partir de "este jueves o el próximo lunes". El personal se ha empleado hoy en retirar los cristales rotos que había en casi todos los despachos y los escombros de la sala de espera, donde el obús caído atravesó la pared dejando un boquete.
El jueves pasado, las 21 personas, entre españoles y congoleños, que componen la plantilla de la Embajada española en la capital de República Democrática del Congo tuvieron que ser desalojadas por el contingente militar uruguayo enmarcado dentro de la misión de la ONU, después de que un obús impactara contra la propia legación española.
Hasta 500 personas podrían haber muerto
Por otro lado, hasta 500 personas podrían haber muerto en la República Democrática del Congo en los enfrentamientos de la semana pasada entre las fuerzas del senador y ex vicepresidente Jean Pierre Bemba y el Ejército, según informaron fuentes diplomática a la BBC.
Hasta ahora, el Gobierno congoleño ha confirmado la muerte de 60 personas en los enfrentamientos en la capital, Kinshasa. Mientras, la ONG católica Cáritas había hablado de 150 víctimas mortales. Según el presidente congoleño, Joseph Kabila, sus tropas derrocaron una rebelión armada.
Hoy, el embajador alemán en Kinshasa, Reinhard Buchholz, aseguró a los periodistas que los datos recogidos de los hospitales y morgues indican que hasta 500 personas podrían haber muerto en los dos días de enfrentamientos. "Hubo un número enorme de víctimas civiles. Los proyectiles cayeron en el barrio, en las casas. Probablemente nunca sepamos el número exacto de víctimas", declaró por su parte el embajador británico, Andy Sparkes.
El Ejército retomó el viernes el control sobre Kinshasa pero Bemba se refugió en la Embajada sudafricana. Como senador, Bemba disfruta de inmunidad judicial, aunque el Gobierno está buscando la manera de retirársela.