En abril de 2006, Tolata captó con el proyecto a 710 de las 881 personas mayores de 15 años que no sabían leer ni escribir. Once meses después, este grupo fue capacitado con la ayuda de una fórmula basada en el interés de los participantes, la colaboración de voluntarios que día a día enseñaron a los iletrados a hacer sus primeros trazos, y la voluntad política de varias organizaciones, según el alcalde, Alex Machado Villarroel.
Al cabo de 65 clases, apoyadas en el método audiovisual "Yo sí puedo", 708 personas (de todo el grupo de 710) aprendieron a estampar su nombre, el alfabeto y algunos números. La alta asistencia fue la llave para que Tolata, distante a 33 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, tenga a la fecha el 0,3 por ciento de analfabetismo, un índice suficiente para asumir que la zona ha superado este mal de la educación.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) reconoce hasta un 3,9 por ciento de analfabetismo en una región para avalar que el déficit educativo ha sido superado, informó el Ministerio de Educación.
Cuenta pendiente
El 80 por ciento de los alfabetizados son mujeres que han asumido el liderazgo de sus hogares a raíz del éxodo de centenares de hombres que migraron. La mayoría de ellas interrumpió sus estudios en la infancia por la pobreza y la vigencia de creencias culturales que relegaban a la mujer a tareas domésticas.
Es el caso de Eustaquia (42), que tiene cuatro hijos y es una de las graduadas. Ella contó que a los 10 años dejó la escuela al quedar huérfana y ahora espera retomar sus estudios en un centro de educación para adultos.
El Presidente extendió frente a una multitud la bandera blanca como un emblema de la alfabetización y llamó a los demás alcaldes a imitar a Tolata. También expresó: "Admiro bastante a los jóvenes que se organizan y juntan gente para enseñarle a leer y escribir sin pensar en la plata. Hay que apostar por esta campaña y nos alegra la incorporación de los maestros urbanos".
Los graduados ofrecieron al Presidente coronas de choclo, duraznos y vasijas repletas de mote con quesillo a tiempo de pedirle que abra el primer centro de educación para adultos, en el que podrán aspirar al bachillerato.
Cochabamba será pionera
El ministro de Educación, Víctor Cáceres, adelantó que Tolata colocó a Cochabamba a la vanguardia de la campaña de alfabetización y aseguró que el 14 de Septiembre el departamento sea declarado libre de analfabetismo.
El anuncio tiene su origen, según explicó el Ministro, en la voluntad de los directores regionales de educación de adelantar el cierre del programa, que debía culminar en noviembre.
Añadió que la meta es lograr que a fines de 2007 Bolivia haya alfabetizado en su primera fase a 1,2 millones de personas mayores de 15 años con la ayuda de 600 mil educadores voluntarios, considerados los protagonistas anónimos de esta campaña.
En Tolata, se abrieron 43 puntos de alfabetización, con un promedio de 16 participantes que cumplieron con 65 clases. Treinta y seis de los facilitadores eran docentes rurales, que participaron en la preparación de los asistentes.
"Ya puedo leer. Yo sí puedo más", así se llama la nueva cartilla de la segunda fase del plan de alfabetización que pretende optimizar el rendimiento de los participantes, que estén interesados en continuar su estudio a través de clases grupales.
El documento consta de 23 lecciones que tocan temas diversos como los derechos, el medio ambiente, la Asamblea Constituyente y el Himno Nacional. El objetivo es que la cartilla se trabaje en equipo y sirva para que el participante realice sus primeras redacciones.
También forma parte de la segunda etapa la inauguración de un centro de educación de adultos en Tolata. El director del Servicio Departamental de Educación (Seduca), Óscar García, informó que la creación del servicio está garantizada y permitirá que los alfabetizados culminen sus estudios formalmente hasta conseguir el diploma de bachiller o apostar por una formación superior.