El Director General de la Policía Nacional en el momento de los atentados del 11 de marzo, Agustín Díaz de Mera, se negó hoy a revelar ante el tribunal del 11-M el nombre de la persona que le informó sobre la existencia de un informe policial que relaciona a la banda terrorista ETA con los atentados del 11 de marzo en Madrid.
El Director General de la Policía Nacional en el momento de los atentados del 11 de marzo, Agustín Díaz de Mera, se negó hoy a revelar ante el tribunal del 11-M el nombre de la persona que le informó sobre la existencia de un informe policial que relaciona a la banda terrorista ETA con los atentados del 11 de marzo en Madrid.
De Mera recibió la advertencia del presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, de que el negarse a comunicar a la sala (por escrito y para su valoración personal y no pública) los datos sobre esta persona supondría incurrir en un delito grave de desobediencia a la autoridad. "Estoy en disposición de aceptar las consecuencias", dijo De Mera.
A pesar de ello, De Mera, insitió en su negativa ante lo cual Gómez Bermudez procedió a la lectura íntegra del artículo 716 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que recoge las consecuencias de esta acciones entre las que se encuentra la imposición de una multa inmediata de 200 a 5.000 euros y, en caso de persistir, penas que pueden llegar hasta la condena a un año de prisión.
Zougam investiado por los atentados de Casablanca
Un ex inspector de la Unidad Central de Información Exterior ha asegurado ante el tribunal del 11-M que el acusado Jamal Zougam y su hermano Mohamed, estaban siendo investigados por su relación con el atentado perpetrado en Casablanca por formar un grupo de "colaboración" en labores de apoyo a la célula que acometió al acción terrorista.
Precisó que el locutorio ubicado en el barrio madrileño de Lavapiés estaba siendo investigado y que el grupo de la UCIE encargado de la actividad criminal relacionada con Marruecos había "intervenido" los teléfonos de las personas vinculadas al comercio.
También explicó que se pidió al confidente policial conocido como 'Cartagena' que vigilara la zona porque suponían que los agentes de la UCIE podían ser detectados "con facilidad".
Indicó a su vez que las investigaciones que realizó la unidad a la que pertenecía fueron incorporadas al sumario que se realizó sobre este atentado. Además, negó durante su estancia que el confidente 'Cartagena' abandonara su colaboración con su unidad por sentirse "desprotegido".
A preguntas de la defensa del acusado Rafa Zouhier, el testigo indicó que Trashorras aludió a una persona llamada 'Rafa' como el intermediario que le puso en contacto con Ahmidan, pero negó que éste hubiera estado en la mina.
Conexiones con ETA de la trama de los explosivos
Un inspector de la UCIE, otro de los agentes que participó en el interrogatorio del acusado José Emilio Suárez Trashorras en Asturias, indicó hoy ante el tribunal del 11-M que durante la conversación mantenida con el ex minero antes de su detención, éste le dijo que en una llamada efectuada desde Baleares su amigo árabe al que se refería como "Mowgli", Jamal Ahmidan, alias "El Chino", le dijo que "unos amigos suyos habían sido detenidos con 500 kilos de explosivos en Cuenca".
Los etarras Irkus Badillo y Gorka Vidal fueron detenidos el 29 de febrero de 2004 cuando conducían una furgoneta cargada con explosivos en dirección a Madrid a la altura de la localidad de Cañaveras (Cuenca) en la operación que se denominó posteriormente "Caravana de la Muerte". En el vehículo portaban 537 kilos de dinamita Tidadyne
El testigo precisó que Trashorras no mencionó "la palabra ETA para nada" y concretó que informó a sus superiores de toda la conversación, poniendo de forma textual en su informe todo lo dicho por el ex minero, incluyendo esta referencia a "unos amigos detenidos en Cuenca".