www.diariocritico.com
Abuso sexual en la Guardia Civil de Asturias: un capitán imputado

Abuso sexual en la Guardia Civil de Asturias: un capitán imputado

lunes 13 de julio de 2009, 17:08h
¿Por qué en la actualidad hay cinco guardias civiles de baja psicológica en la Unidad de Policía Judicial de Oviedo, lo que representa aproximadamente un 17% de la plantilla? Es la pregunta que se formulan medios de la Benemérita, que califican a esta Unidad como una de las que más bajas por motivos psicológicos presenta la Guardia Civil, proporcionalmente hablando. Ahora, la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo, Marisa Llaneza, ha ordenado a la Guardia Civil que “a la mayor brevedad posible” le envíe informes sobre el número de bajas psicológicas producidas en el equipo de Policía Judicial en los últimos seis años y el número de expedientes de inutilidad tramitados. Y ello tras la imputación del jefe de la Policía Judicial por un presunto delito de abuso sexual a una agente del Cuerpo.
Según la documentación a la que ha tenido acceso Diariocrítico, la orden de la titular del Juzgado de Instrucción núm. 4, Marisa Llaneza García, a la Comandancia de Oviedo está motivada tras imputar al capitán jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, Pedro Amable Marful, por los presuntos delitos de abuso sexual, acoso sexual, acoso laboral (“mobbing” en el trabajo) y contra la integridad moral en la persona de la también guardia civil María Goretti González, quien prestó servicio bajo su mando en el EMUME (Equipo de Mujer y Menor). Goretti se encuentra actualmente de baja y a la espera de resolución de un expediente de invalidez como consecuencia –dice la denunciante- de las lesiones psicológicas presuntamente causadas por el capitán Marful.
   
Según fuentes de la Benemérita, se da la circunstancia de que Marful está a punto de ser ascendido a comandante, y que el capitán Marful ya permanecía en ese destino cuando la masacre del 11-M, sin que la Guardia Civil asturiana se enterara del tráfico de dinamita con la que se surtieron los islamistas para cometer la masacre de Madrid en 2004.

    Ahora, Marful ha sido llamado a declarar el próximo 3 de septiembre en calidad de imputado tras apreciar la juez Llaneza indicios razonables de criminalidad, después de recibir la denuncia de la víctima, que se ha llevado a través del despacho de la abogada ovetense Concepción Trabado. Según la versión de la denunciante, el capitán la tenía “totalmente aterrorizada” e incluso llegó a besarla y a tocarle los pechos.

Preguntas sobre el color de la ropa interior

Según la denuncia a la que ha tenido acceso Diariocrítico, los supuestos abusos se iniciaron a principios de 1996, cuando la agente María Goretti fue destinado al Grupo EMUME (Equipo de Mujer y Menor) dependiente de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Oviedo, bajo mando del capitán Pedro Amable Marful. Formaba equipo la denunciante con los guardias Belinda Tamargo y Miguel Hidalgo. Marful separó a las dos guardias civiles de la ubicación inicial que tenía, y las situó en otro habitáculo, a modo de oficina.

     “El denunciado, prácticamente desde el primer momento, impidió a mi mandante cualquier tipo de conversación con otras personas, especialmente hombre, incluso de la unidad o de la comandancia”, señala la denuncia, que añade que “en numerosas ocasiones exigía, como Jefe directo, que se presentase a cualquier hora del día o de la noche, no sólo sin estar de servicio, sino para no hacer ningún trabajo, simplemente para estar a su lado, hacerle preguntas sobre su vida personal e íntima, e incluso invitarla a cenar, alegando que él cobraba más dietas que ella”.

    Según pasaba el tiempo, las cosas se fueron complicando, según los hechos relatados por la guardia María Goretti. En la denuncia se puede leer lo siguiente: “Cualquier cosa que hacía mi mandante era ordenada por el denunciado, incluso su forma de vestir, o el perfume que debía usar. Cuanto ya la tenía totalmente aterrorizada llegó a besarla, y tocarle los pechos. Era habitual que la llamase a su despacho para preguntarle el color de su ropa interior y exigiendo que se la enseñarse, alegando que él era su capitán, o decirle en que partes de su cuerpo tenía que poner su perfume, mientras la tocaba. Constantemente le preguntaba sobre su vida sentimental, relaciones, noviazgos y sobre su matrimonio, ya que este acoso sexual se inició inmediatamente después de que mi mandante se hubiese casado”.

Depresión, alcohol, anorexia…




Según se afirma en la denuncia, esas conductas lo fueron de forma reiterada a lo largo del tiempo y “han hecho que mi estado mental y emocional se deteriorase hasta el estado en que me encuentro en la actualidad”. Así parece atestiguarlo un informe psicológico de la Guardia Civil que se acompaña en la denuncia y en el que consta que María Goretti “tiene síntomas de bajo estado de ánimo, pesimismo, sentimientos de fracaso, aislamiento social, irritabilidad, ansiedad, indecisión, alteración, alteración del libido y baja autoestima. Sintomatología reactiva a conflictos laborales de relación interpersonal y conductas de abuso de alcohol”.

    El informe pronostica “una recuperación incierta”, estimando que debe continuar de baja para el servicio y retirada de armas como “medida preventiva”. Afirma la denunciante que “independiente de la personalidad de base que pueda tener, el origen que da lugar a mi situación actual, es la situación de acoso continuado a que he sido sometida por el Jefe de mi unidad durante años. Por lo tanto existe una relación directa con el servicio laboral que desempeñaba, siendo este informe emitido por los propios servicios psicológicos de la Guardia civil”. Se trata de un Informe psicológico de fecha 20 de octubre de 2006 emitido por el psicólogo de la Guardia Civil Carlos Fernández Fernández, el cual se adjuntó a la denuncia.
   
Esa situación habría llevado a la agente a una situación de ansiedad, cayendo en el alcohol y, parece ser, hasta en la anorexia. Actualmente, María Coretti se encuentra tramitando un expediente de incapacidad para su trabajo como guardia civil, en el que la Junta Medico-Militar ha concluido que, por su trastorno psiquiátrico, originado en su trabajo, no está apta para el servicio. Goretti ha enviado incluso una carta a la ministra de Defensa, Carme Chacón, en la que le expone todo el sufrimiento que supuestamente padeció en esa unidad de la Guardia Civil.

Imputación del capitán e investigación de bajas psicológicas

La denuncia ha dado lugar a las Diligencias Previas Procedimiento Abreviado 2421/2009, seguido en el Juzgado de Instrucción Número 4 de Oviedo. La juez, Marisa Llaneza, no sólo ha llamado a declarar como imputado al capitán Marful, sino que ha librado oficio al Comandante Jefe de Personal de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo para que, “a la mayor brevedad posible”, informe al Juzgado sobre los siguientes extremos, referidos todos ellos a la Unidad de la Policía Judicial: numero de personal y efectivos de esa unidad; número de bajas médicas psicológicas que se han producido en dicha unidad en los últimos 6 años, y número de expedientes de inutilidad que se han tramitado en dicha unidad, tanto los que efectivamente se hubiesen concedido finalmente la inutilidad como los que no.
    
 La juez ha tomado esa decisión después de observar en la denuncia que la de Marful “es la unidad de la comandancia que ha tenido y tienen en los últimos 6 años el mayor número de bajas psicológicas, un 25 %”.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
1 comentarios