La atención sanitaria raya en estos momentos en Madrid a la altura del notable alto y con una satisfacción del 90 respecto a los profesionales sanitarios. Ahora bien, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (
FRAVM), la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública (
ADSPM) y la Confederación de Consumidores y Usuarios (
CECU) exigen al Gobierno regional aún más: es inaceptable tardar más de hora en ser atendido incluso en
Urgencias y resulta injustificable que las
listas de espera “reales” para una operación sean de 5 meses de media, alcanzando, según la Asociación El Defensor del Paciente, hasta un año en casos extremos.
Todos coinciden , al igual que los sindicatos de médicos y enfermeros Femyts y Satse, que faltan medios humanos y materiales. Según los datos recogidos por la ADSPM, la Comunidad ocupa el penúltimo lugar de las diecisiete comunidades autónomas en
inversión por paciente. El presupuesto para 2008 fue de 6.391 millones de euros, lo que suponía un incremento total del 5,8% en contraposición al resto de las Comunidades autónomas, que tuvieron un incremento medio de un 12,5%. Para
igualar la media de España, recalcan, hubiera sido necesario en 2008 un incremento del presupuesto sanitario de 1.011,48 millones de euros. Para 2009, recuerdan, el presupuesto en Sanidad
creció únicamente el 2,4% (de 6.931 a 7.119 millones) muy por debajo de la inflación prevista.
Y esto influye. La FRAVM denuncia que, mientras las sociedades científicas recomiendan
un médico por cada 1.200 habitantes, en la región la media es de
un galeno por cada 1.708. Lo mismo sucede con los diplomados en enfermería y con el ratio de camas hospitalarias por paciente. Como resultado de ello, los pacientes son atendidos en menor tiempo del recomendado, los médicos (incluidos los pediatras)
se ven desbordados a diario,
se producen colas en las consultas y para recibir citas,
se cierran las agendas para evitar engrosar las listas de espera de las especialidades y
más de 45.000 pacientes aguardan un quirófano. Según las encuestas de CECU, el 51% de los usuarios todavía piensa que la Sanidad está igual o peor que hace unos años. Éstos siguen poniendo mejor nota a los hospitales tradicionales que a los nuevos y creen que la privatización de servicios (análisis o radiología además de los no sanitarios como son recepción, gestión de citas o el catering)
no mejora el sistema.
Vea aquí el informe completo de
necesidades en cada área de Madrid capital y sus municipios, así como el
mapa de los centros sanitarios que se demandan
Ofensiva por la calidad
Por todo lo anterior, la FRAMV ha lanzado su propio plan de mejora de la Sanidad. Con los datos recogidos por diferentes colectivos y por las propias asociaciones de vecinos, su presidente,
Nacho Murgui, explica que es imprescindible llegar a tener un médico de familia para cada 1.200 cartillas, un enfermero para cada 1.200 cartillas y un pediatra para cada 1.000 niños. Ello iría acompañado de la construcción de por lo menos
42 centros de salud y
20 de especialidades. En resumidas cuentas, es necesario contratar al menos
1.250 médicos de familia y
420 pediatras, un número similar de enfermeros y personal administrativo (en los nuevos hospitales, gestionado por empresas privadas) y garantizar, como exigen Femyts y Satse, que se cubran todas las bajas por enfermedad y vacaciones, cosa que ahora, recalcan, no se hace.
En Madrid capital exigen la conversión del hospital Virgen de la Torre en hospital de referencia para Vallecas, la construcción de uno en los terrenos del antiguo Hospital Militar del Aire, de otro en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel y la incorporación del hospital militar Gómez Ulla a la red sanitaria pública.
La Comunidad: todo será público y gratuito
El área única, con un reparto desigual de la inversión en Sanidad y mayor rotación de los profesionales, sólo agravaría a juicio de los tres colectivos la “saturación” y la “falta de planificación” actuales, pero la Comunidad de Madrid está decidida a implantarla como elemento de mejora y de aumento de la calidad asistencial. Así lo defienden la presidenta
Esperanza Aguirre y el consejero de Sanidad,
Juan José Güemes, que aseguran que, existiendo problemas puntuales por picos de demanda, variaciones en la frecuentación y una gran dificultad de contratar pediatras, obstetras o anestesistas, la Sanidad es y seguirá siendo cada día “de mayor calidad” sin dejar de ser “pública y gratuita”.
En el último debate en la Asamblea de Madrid sobre el área única, el portavoz del Grupo popular, David Pérez, esgrimió frente a las críticas que el Gobierno ha construido
8 hospitales y
56 centros de salud en los últimos años. Los opositores al área única y a la libertad de elección, recalcó, van en contra de “los derechos de los ciudadanos”. Javier Rodríguez, portavoz popular de Sanidad, remachó que la nueva ley, que no tiene vuelta atrás, garantiza “la equidad del sistema sanitario público ya que el ciudadano libremente podrá elegir
médico de familia,
pediatra,
enfermera,
médicos especialistas,
centro de salud y
hospital”. Estamos en la cuenta atrás.