La audiencia de Chávez con Moratinos y los empresarios, prevista para el martes, día 28, en el Palacio de Miraflores, incluirá la firma de nuevos contratos y un almuerzo de trabajo para analizar las posibilidades de negocio en el país sudamericano.
El encuentro con el mandatario venezolano, que ese día cumplirá 55 años, tendrá lugar durante su segunda jornada de trabajo en Venezuela, adonde llegará el domingo por la tarde.
La visita tiene un objetivo político, para reforzar las relaciones bilaterales, y otro empresarial, con el propósito de identificar nuevos proyectos atractivos para las empresas españolas.
Moratinos ya se vio con Chávez en Caracas en junio del pasado año para terminar de normalizar la relación con Venezuela después del incidente del "¿Por qué no te callas?" con el Rey en la Cumbre Iberoamericana de Chile en noviembre de 2007.
Chávez contribuyó a zanjar esta crisis con su viaje a España un mes después del de Moratinos, durante el que se reunió con el Rey en Palma de Mallorca.
Además de los asuntos bilaterales, otra cuestión de debate será la situación política en Honduras, agravada después de que el Gobierno de Roberto Micheletti haya ordenado la salida del país de la delegación diplomática venezolana por su apoyo al destituido presidente Manuel Zelaya.
Moratinos se interesará también durante su estancia en Caracas por la situación de los hispano-venezolanos que se han visto afectados por las expropiaciones de tierra del Gobierno bolivariano.
Desde Venezuela, el ministro de Exteriores y la delegación empresarial se desplazarán a Brasilia, donde llevarán a cabo una visita de dos días con el mismo fin de estrechar los vínculos políticos y empresariales.
No está aún confirmado el encuentro con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pero sí con varios ministros.
Acompañarán a Moratinos representantes de una veintena de empresas como Repsol YPF, Mapfre, Santander, BBVA, Telefónica, Técnicas Reunidas e Iberdrola, entre otras.