El canciller ecuatoriano, Fander Falconí,advirtió que el derrocamiento del presidente hondureño, Manuel Zelaya, "es una orquestada acción de alcance continental para frenar la libre determinación de los pueblos".
Así aseguró Falconí al participar en la XXXVII Cumbre del Mercosur y países asociados, que se celebra en Asunción.
El jefe de la diplomacia ecuatoriana consideró que "no pude haber nada más legítimo que haber convocado a un consulta no vinculante para instalar una cuarta urna en unos comicios generales" en Honduras.
Zelaya fue expulsado del poder y del país por los militares el 28 de junio pasado, día en que planeaba llevar a cabo una consulta popular con vistas a una reforma constitucional, a pesar de que había sido declarada ilegal por varias instituciones del Estado.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Jaime Bermúdez, agradeció las labores de facilitación del diálogo en Honduras desplegadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) y por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias.
"Pedimos el retorno inmediato de la constitucionalidad en Honduras por las vías pacíficas y sin ningún intervencionismo para evitar que se vuelva un antecedente que ningún país de la región está dispuesto a aceptar", dijo.
En la misma línea, el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, manifestó su apoyo para que se "agoten las negociaciones" en Honduras, a fin de evitar un empeoramiento de la situación en esa nación.
Por su parte, Isabel Delgado, coordinadora por Venezuela en el Mercosur, afirmó que su país está "comprometido con la plena restitución de Zelaya sin condiciones".
Delgado consideró que "la fase declarativa" condenando el derrocamiento de Zelaya "ha sido firme", pero señaló que ahora esto "debe reafirmarse con acciones concretas", como la "prohibición del ingreso de los golpistas" en los países de la región.
Comentó que "quizá no sea casualidad" la coincidencia del golpe en Honduras con la presencia de bases militares estadounidenses en la región.
"Quizás sea parte de una estrategia para detener la integración regional, que ha tenido avances significativos en los últimos años", apuntó Delgado.
En tanto, la canciller mexicana, Patricia Espinosa, dijo que su país mantiene su compromiso para seguir participando en el Grupo de Río, la OEA o "cualquier otro foro" para "promover una solución definitiva, pronta y pacífica al problema en Honduras que parta de la restitución del presidente Zelaya".