"He intentado absolutamente todo para este regreso temporal, pero, muy a mi pesar, no podrá ser", confirmó el piloto, que ya ha informado al presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, y al jefe de equipo, Stefano Domenicali, de que no podrá "sustituir a Felipe".
El alemán confirmó que no ha podido superar "el dolor en el cuello que apareció durante los ensayos privados en Mugello". "Hemos intentado todo lo que es médica y terapeúticamente posible", añadió.
El piloto ha explicado también al respecto que las consecuencias de los fuertes daños que le causaron el accidente de moto de que sufrió en febrero, con fracturas en el área de la cabeza y del cuello, se han convertido en demasiado severas:
"Es por ello que mi cuello todavía no puede soportar el estrés de la Fórmula 1"
Schumacher presentó los resultados de las pruebas que le han hecho durante las dos semanas anteriores, y cuyo examen final fue en la tarde de este lunes. Como no había mejoría tras el primer día en Mugello, el domingo decidió que someterse a un nuevo examen en profundidad. Y del mismo salió la decepción definitiva.
Posible ausencia también de Alonso
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Estoy desilusionado, de corazón. Lo siento muchísimo por los chicos de Ferrari y por todos los fans que habían cruzado los dedos por mí. Sólo puedo repetir que he intentado todo lo que estaba en mis manos. Todo lo que puedo hacer ahora es cruzar mis dedos por todo el equipo en las próximas carreras", concluye Schumacher.
O sea que la euforia desatada en Alemania, y en Valencia, lugar de la carrera en la que podr´´ia faltar también Fernando Alonso si la FIA no le levanta la sanción, se ha diluido. Schumacher, de 40 años, se retiró en 2006, después de siete títulos del mundo, cinco de los cuales -entre 2000 y 2004- al volante de un Ferrari.