Las clases medias podrían librarse de gran parte de la próxima subida de impuestos que prepara el Gobierno. Tras las especulaciones sobre que sector de la sociedad va a salir perdiendo con el incremento fiscal que pretende cuadrar las cuentas del Estado, en permanente déficit y creciendo, José Luis Rodríguez Zapatero ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad.
Y no lo ha hecho en territorio nacional, sino en Suecioa tras reunirse con el primer ministro sueco y presidente de turno de la UE, Fredrik Reinfeldt. Tras este encuentro, Zapatero afirmó que serán las rentas del capital (procedentes de
fondos de inversión,
acciones,
depósitos,
seguros de vida) y las plusvalías (ventas de
viviendas o
acciones) las que asumirán la subida. En cambio, recalcó, no se va a tocar ni el IRPF ni el Impuesto de Sociedades ni las rentas del trabajo.
Para el presidente, pedir un "pequeño esfuerzo" a los que más ganan es "razonable". "Con una pequeña aportación, cada español va a favorecer que una persona que ya no tiene prestación asistencial pueda tenerla durante seis meses y pueda hacer un curso de formación", explicó respecto a los
420 euros para parados que han agotado su subsidio. "No es improvisar, sino responder a la situación; eso es gobernar", concluyó.
"Esto es en lo que estamos trabajando, tengamos prudencia y esperemos a la Ley de Presupuestos", pidió un Zapatero que volvió a asegurar que, en cualquier caso, las
subidas serán limitadas, moderadas y
temporales. Ahora bien, los economistas ya dudan de la eficacia de esta subida a los grandes patrimonios, ya que éstos obtienen réditos a través de las SICAV o sociedades de inversión colectiva, que pagan una cantidad mínima por sus beneficios frente al 20% que aproximadamente pagan las rentas del capital.
Más deducciones en Madrid
Esta última aclaración la realizó el presidente en respuesta a las críticas del Partido Popular. Este lunes,
Esperanza Aguirre le demandaba de nuevo desde Madrid que, en lugar de subir impuestos, los baje. "Así es como se sale de la crisis", afirmaba la presidenta regional, que puso como ejemplo las rebajas de impuestos que su Gobierno ha puesto en marcha en la Comunidad Autónoma.
En Madrid, el Ejecutivo de Aguirre ha eliminado en la práctica el impuesto de patrimonio, el de sociedades y el de sucesiones y donaciones, además de hacer rebajas en el tramo autonómico del IRPF y el impuesto de matriculación. Ahora bien, Izquierda Unida alerta de que las rebajas siempre benefician más a quienes más tienen, como por ejemplo en los casos de las desgravaciones para padres cuyos hijos vayan a
colegios privados o concertados, a quienes se les exija llevar
uniforme de calle o deportivo y a quienes lleven a los chavales a
clases extraescolares de inglés.
IU advierte también que estas rebajas de impuestos, como informó
Madridiario,
suponen que la Comunidad
deja de ingresar miles de millones en impuestos. Esto denuncia el PSOE repercute a su vez en un menor gasto en
servicios públicos, para cuya financiación la Comunidad reclama dinero a su vez al Estado. Antonio Beteta, consejero de Economía, asegura que no es más que la financiación que por ley les corresponde a los madrileños. La oposición critica que Aguirre reduzca la carga fiscal a los ricos y luego "pida dinero" al Estado.