El presidente peruano, Alan García, dijo que respeta la decisión de su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, quien exigió el sábado pasado la retirada del programa de la controvertida animadora Laura Bozzo, que se promocionaba en el canal público de Ecuador TC-Televisión.
"Respeto lo que dice el presidente Rafael Correa", dijo el gobernante peruano a periodistas, tras recalcar que algunos programas generan polémicas, en alusión a espacio de la peruana Bozzo.
El presidente García acotó que Rafael Correa "tiene todo el derecho de hacer ese planteamiento cuando se trata de su canal oficial, es canal publico".
"Hasta donde yo he visto no está prohibiendo un contenido, no está prohibiendo que se transmita en un canal privado", añadió García, quien insistió en que, por tratarse de un canal público, es el presidente de un país el que es "responsable de sus contenidos a través de sus funcionarios".
TC-Televisión es uno de cientos de bienes que el Estado se incautó el año pasado y que pertenecían a ex banqueros deudores del fisco desde la crisis financiera que se desató en el país en 1999.
Ayer, Laura Bozzo anunció que demandará al presidente de Ecuador, Rafael Correa, por haber declarado que su programa es "una porquería" y ordenado que se levante de un canal estatal de su país.
Bozzo graba actualmente su programa en México, a donde viajó después de que en Lima se desatara un escándalo por la presunta falsedad de muchos de los testimonios que se brindaban en su "talk show".
La presentadora permaneció entre 2002 y 2005 en arresto domiciliario, luego de que un tribunal de primera instancia la condenara por sus presuntos vínculos ilegales con el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, del que aseguró haber estado enamorada.
Sin embargo, en 2007 la Corte Suprema peruana la exculpó de las acusaciones de haber recibido dinero y regalos para apoyar en su programa la segunda reelección del ex presidente Alberto Fujimori.