El objetivo de Metro de Madrid es aumentar la seguridad, el confort, la frecuencia de paso de los trenes y al tiempo reducir las averías en la línea más utilizada y que, por tanto, registra más incidentes que el resto. Los trabajos han consistido en la renovación de los 'tacos' en que se anclan los raíles al suelo -sustituidos por un
material antivibraciones-, la instalación de nueva
ventilación y la colocación de nueva
iluminación tanto en los túneles como en las salidas de emergencia.

Ahora bien, la novedad más importante y que espera ser más efectiva contra las averías es la sustitución de los 23'5 kilómetros de catenaria flexible, más débil, menos efectiva energéticamente y más difícil de mantener, por la nueva
catenaria semirrígida patentada por Metro de Madrid. La misma catenaria cuya última pieza colocaron este miércoles de manera simbólica la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.
Subidos en una dresina (vehículo de mantenimiento), ambos situaron la pieza sobre las vías y se trasladaron después a través del túnel a la estación de Nuevos Ministerios, donde 'ayudaron' a los operarios a colocar uno de los tacos antivibración y los tornillos que los anclan al suelo. Después, ambos recalcaron el "esfuerzo" realizado por las administraciones no sólo para ampliar la red, sino también para mejorar líneas 'veteranas' como la Circular, que hasta 2011 recibirá una
inyección de 600 millones de euros (175 aportados por el Consistorio) como parte de su proceso de renovación.

Presidenta y alcalde felicitaron al consejero de Transportes, Ignacio Echeverría, y al gerente de Metro, Ildefonso de Matías, por unas obras que se han hecho sin cortar toda la línea. Además, extendieron ese reconocimiento a los trabajadores, que han luchado contra el reloj para que la línea entre en servicio para los usuarios justo a la vuelta de vacaciones, con las máximas garantías y en tiempo récord.
Cinco días de pruebas
Tras el acto de este miércoles, los técnicos de Metro tienen cinco días para poner a prueba el funcionamiento de todos los sistemas. Según explicaron sus responsables a
Madridiario, primero circularán los vehículos de mantenimiento. Después se irán introduciendo convoyes hasta simular la circulación que la red registra en hora punta. Si todo va como está previsto, el próximo lunes 16 la circulación se reestablecerá por completo la circulación en el tramo entre Conde de Casal y Cuatro Caminos, poniendo en servicio la línea 6 al 100%.